Economistas advirtieron ayer que el Gobierno no reducirá este año el déficit fiscal para evitar hacer un recorte de gastos en año electoral, con el costo de un incremento de la presión inflacionaria.
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Economistas advirtieron ayer que el Gobierno no reducirá este año el déficit fiscal para evitar hacer un recorte de gastos en año electoral, con el costo de un incremento de la presión inflacionaria.
Así evaluaron ayer en diálogo el economista José Luis Espert, el director de Finsoport, Jorge Todesca, y el economista en jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina. Al respecto, Espert afirmó que el déficit fiscal del 2012 anunciado el martes en la noche por el Gobierno con 40 días de demora “tiene 30.000 millones de pesos de contabilidad creativa”.
Según informó el Ministerio de Economía, las cuentas públicas registraron un déficit financiero (con el pago de deuda) de 55.564,7 millones de pesos, mientras que el balance primario (antes del pago de deuda) arrojó un desequilibrio de 4.374,9 millones de pesos. Espert calculó que el resultado incluye 10.000 millones de pesos de asistencia del Banco Central, 15,5 mil millones de la Anses y el resto “en otras cosas difícil de explicar”. “Sin esa contabilidad, hubiera terminado en 3 puntos del PBI que es el según déficit fiscal más grande de los últimos 25 año después de la hiperinflación”, señaló.
El economista consideró que la situación es grave debido a que “la presión fiscal y la recaudación del 2012 fueron récords históricos, tras nueve años de crecimiento alto, de modo que no en vano tenemos una de las inflaciones mas altas del mundo”. En tal sentido, dijo que “en un año electoral es poco probable que el Gobierno reduzca el déficit”.