Bianchi no puede, Riquelme tampoco. Ni con uno ni con otro Boca puede volver a ser Boca. Nacional de Montevideo le volvió a recordar que nada es como antes. La victoria de los uruguayos por 1 a 0 agudizan la crisis del xeneize y lo dejan complicado, y aturdido.
Además de ser la segunda derrota consecutiva, es la segunda como local en la Copa y eso pone en riesgo la clasificación, aunque Boca se encuentra a un punto del segundo y con nueve unidades por disputar.
Pero la imagen lo es todo y Boca no volvió a mostrarse como hace una semana en Ecuador. Por el contrario, el equipo de Carlos Bianchi fue incapaz de quebrar la resistencia de los uruguayos, a pesar de que los visitantes afrontaron los últimos 16 minutos con un futbolista menos, por la expulsión de Alejandro Lembo, por doble amonestacion.
Boca arrancó presionando al rival en su campo, con el aliento de estadio completamente lleno (la recaudación fue récord, cercano a los seis millones de pesos), pero está claro que este equipo le hace falta algo más que el empuje de su gente. De hecho, en veinte minutos de juego apareció Andrés Scotti -Pérez perdió la marca en un córner- y puso en ventaja a la visita. Con Riquelme siempre movedizo, aunque sin influir demasiado, el equipo de Bianchi trató de no perder protagonismo, pero comenzó a evidenciar faltas de ideas para llegar al arco rival. Aún así, tuvo en una misma jugada tuvo tres posibilidades de empatar: primero fue Pérez, en el rebote se la sacaron en la línea a Ribair y en la acción siguiente Viatri no pudo darle dirección al balón.
En el complemento, Boca trató de legar a la igualdad a partir de las pelotas paradas de Riquelme y estuvo cerca con un cabezazo de Chiqui Pérez y una acción de Erbes, pero solo eso, cerca y nada más.
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Bianchi no puede, Riquelme tampoco. Ni con uno ni con otro Boca puede volver a ser Boca. Nacional de Montevideo le volvió a recordar que nada es como antes. La victoria de los uruguayos por 1 a 0 agudizan la crisis del xeneize y lo dejan complicado, y aturdido.
Además de ser la segunda derrota consecutiva, es la segunda como local en la Copa y eso pone en riesgo la clasificación, aunque Boca se encuentra a un punto del segundo y con nueve unidades por disputar.
Pero la imagen lo es todo y Boca no volvió a mostrarse como hace una semana en Ecuador. Por el contrario, el equipo de Carlos Bianchi fue incapaz de quebrar la resistencia de los uruguayos, a pesar de que los visitantes afrontaron los últimos 16 minutos con un futbolista menos, por la expulsión de Alejandro Lembo, por doble amonestacion.
Boca arrancó presionando al rival en su campo, con el aliento de estadio completamente lleno (la recaudación fue récord, cercano a los seis millones de pesos), pero está claro que este equipo le hace falta algo más que el empuje de su gente. De hecho, en veinte minutos de juego apareció Andrés Scotti -Pérez perdió la marca en un córner- y puso en ventaja a la visita. Con Riquelme siempre movedizo, aunque sin influir demasiado, el equipo de Bianchi trató de no perder protagonismo, pero comenzó a evidenciar faltas de ideas para llegar al arco rival. Aún así, tuvo en una misma jugada tuvo tres posibilidades de empatar: primero fue Pérez, en el rebote se la sacaron en la línea a Ribair y en la acción siguiente Viatri no pudo darle dirección al balón.
En el complemento, Boca trató de legar a la igualdad a partir de las pelotas paradas de Riquelme y estuvo cerca con un cabezazo de Chiqui Pérez y una acción de Erbes, pero solo eso, cerca y nada más.
Apuñalaron a un barra xeneize
Un barra de Boca resultó apuñalado en su brazo derecho tras una pelea entre dos grupos de la hinchada, ocurrida en las adyacencias de La Bombonera, antes del partido con Nacional de Montevideo.
El hecho ocurrió cerca de las 20 y el herido fue identificado por testigos como “El Gallego de Caseros”, quien respondería a una fracción de la barra conocida como “El Grupo de La Boca”.
La pelea protagonizada por miembros de ese grupo con otros de la barra oficial, que lidera el detenido Mauro Martín, aparentemente se produjo por el reparto de entradas. Las mismas fuentes negaron que la interna se inscriba dentro del enfrentamiento que mantiene la barra de Martín con la de Rafael Di Zeo, exlíder de La 12. Boca, que anoche no aplicó el derecho de admisión, no se refirió oficialmente al episodio.
“Hay que salir adelante”
Los rostros clavados al piso, las miradas sombrías, la desazón a flor de pie y el silencio sepulcral graficaron la eterna caminata de los jugadores de Boca hasta el túnel que los conducía al vestuario. Allí, el único que rompió el hielo fue Ribair Rodríguez, quien remarcó que “en las situaciones que tuvimos no ligamos nada y merecimos un poco más, hicimos el esfuerzo pero no alcanzó”. El mediocampista uruguayo también advirtió que Boca aún no está muerto y que todavía las chances siguen intactas. “Todavía tenemos chances y hay que luchar por ellas hasta el final. Hay que salir adelante y no queda otra”, manifestó el ex-mediocampista de Belgrano de Córdoba tras otra dolorosa derrota que calará hondo en el seno del equipo de Carlos Bianchi.
Buen punto de Arsenal
Arsenal de Sarandí consiguió un valioso empate (1-1) en su visita a San Pablo, en Brasil, por la tercera jornada del Grupo 3 de la Copa Libertadores de América, que le permite aún aferrarse a sus escasas chances de clasificar. Jádson, a los 47 minutos del primer tiempo, puso en ventaja al equipo local, pero Darío Benedetto, a los 3 minutos del segundo, de tiro penal, estableció la igualdad para el equipo del viaducto. San Pablo llegó a 4 puntos, mientras que Arsenal sumó su primera unidad, tras dos derrotas seguidas.