No era nada fácil, pero estuvo a un paso de lograrlo. River de Embarcación perdió el último partido de esta fase, ayer contra Monterrico por 2 a 1, y quedó en descenso; ahora depende de que ningún equipo sancionado apele los fallos del Consejo Federal que prevén la quita de puntos, lo que le permitiría al tripero permanecer en la categoría.
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No era nada fácil, pero estuvo a un paso de lograrlo. River de Embarcación perdió el último partido de esta fase, ayer contra Monterrico por 2 a 1, y quedó en descenso; ahora depende de que ningún equipo sancionado apele los fallos del Consejo Federal que prevén la quita de puntos, lo que le permitiría al tripero permanecer en la categoría.
Desde el vamos comenzó mal. Con un técnico sin experiencia previa a la cabeza, River no sumó ni un punto en los primeros cuatro partidos; con el Pichi Velarde acumuló seis puntos sobre 27 que estuvieron en juego. Pero en la segunda fase, y habiendo inaugurado oficialmente su propia cancha, la tortilla parecía darse vuelta. Con la llegada de Horacio Zingariello el tripero ganó 7 partidos, empató 3 y perdió 3. Y perdió justo el que no tenía que perder y quedó en descenso. Ahora depende de que le quiten los puntos a Concepción FC y a Aguilares para no volver al TDI.
Zingariello habló acerca del partido de ayer, que los condenó a depender de la quita de puntos: “El árbitro no nos cobró dos penales claros, nos quitó la ilusión de entrar por la puerta grande. Tiramos al suelo la ilusión de todo un pueblo”. Luego agregó: “Ahora nos queda esperar, vinimos a ganar para entrar por la puerta grande, pero no me molesta entrar por la ventana. La quita de puntos sería un premio al sacrificio, constancia y trabajo de todos”.
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