El cuerpo en descomposición y con un orificio en la cabeza, aparentemente de una bala, de un hombre de 60 años, fue hallado en la tarde de ayer en Rosario de Lerma. Estaba en medio de un lodazal de un canal de riego que atraviesa una calle pavimentada de barrio San Bernardo.
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El cuerpo en descomposición y con un orificio en la cabeza, aparentemente de una bala, de un hombre de 60 años, fue hallado en la tarde de ayer en Rosario de Lerma. Estaba en medio de un lodazal de un canal de riego que atraviesa una calle pavimentada de barrio San Bernardo.
El occiso fue identificado como Santos Carmen Torres, de 60 años de edad, según se deduce del DNI que tenía entre sus prendas. Figuran allí dos domicilios de Rosario de Lerma. Al investigar la Policía estas direcciones, una en el barrio El Huasco, constató que nadie dice conocer a Torres. Tampoco fue reclamada su desaparición. No se sabe de familiares, ni conocidos.
En el momento del hallazgo tenía una bufanda envolviendo con presión su cuello y un orificio en el cráneo. El estado de descomposición del cuerpo hace suponer que fue arrojado al canal -que lleva agua para riego- hace varios días y varios metros arriba del recorrido.
Dos operarios del consorcio de riego Río Corralito encontraron el cuerpo aprisionado en medio de un caño bajo la alcantarilla que cruza la calle Joaquín Castellanos. La incomoda posición del cuerpo, en medio del barro y el agua podrida, y su estado de putrefacción, demoró por cinco horas la extracción y las primeras pericias. El cuerpo estaba tan frágil que los bomberos temían que al tirar de sus piernas pudieran deshacerse. Tenía puestos varios pullovers, un jean y zapatos.
El jefe de la unidad regional Nº 1 Crio., Rubén Suárez, confirmó a El Tribuno que la persona hallada tenía un orificio en el cráneo, lo que “despierta sospechas sobre la causa del deceso”. También podría ser que el orificio se deba a un accidente casual por el angosto canal y la correntada”. En las primeras horas de hoy se hará la autopsia del cadáver para determinar las causas del deceso.
El jefe de la unidad regional N§ 1 Crio., Rubén Suárez, confirmó a El Tribuno que la persona hallada tenía un orificio en el cráneo, lo que “despierta sospechas sobre la causa del deceso. También podría ser que el orificio se deba a un accidente casual por el angosto canal y la correntada”. En las primeras horas de hoy se hará la autopsia del cadáver para determinar las causas del deceso.