Conformar un equipo competitivo es la premisa de Mitre tras finalizar su primera temporada de competencia en el Argentino B. Pero en primer lugar, el ciclón deberá definir qué jugadores se quedarán y quiénes partirán hacia sus respectivos clubes o en búsqueda de nuevos horizontes.
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Conformar un equipo competitivo es la premisa de Mitre tras finalizar su primera temporada de competencia en el Argentino B. Pero en primer lugar, el ciclón deberá definir qué jugadores se quedarán y quiénes partirán hacia sus respectivos clubes o en búsqueda de nuevos horizontes.
Los jugadores que deberán volver a sus clubes son Luciano Zárate (Juventud), Gabriel Millares (San Antonio) y Gabriel Ramos (Sanidad).
Por su parte, el delantero Alvaro Navarro jugará algunos partidos en el equipo de sus amores, Avellaneda de Metán. Es muy posible, además, que abandone Mitre para jugar en Bolivia. Otro que lo acompañaría en el fútbol del vecino país sería Gustavo Barrionuevo, capitán y máximo referente del club.
Mientras, los demás jugadores todavía no definieron su futuro. La mayoría quiere quedarse y seguir compitiendo en Mitre en el próximo Argentino B, luego de obtener la permanencia en la categoría. Pero esperarán y evaluarán otras ofertas para recién volver a negociar con la dirigencia.
“El que se quiera quedar, va a poder hacerlo”, dijo Blanca Chacón, titular del club.
Ilusión en el ciclón
Por otro lado, el arquero de Central Norte, Mariano Maino (y el volante Mario Campos) estuvo ayer en la cancha de Mitre observando el partido del Anual y, en el entretiempo, charló con el mánager del ciclón, Aniceto Roldán.
Muchos se ilusionaron con tenerlo en el próximo equipo.