El fútbol no es solo competir y correr por detrás de una pelota. También es educación y eso es precisamente lo que le faltó a la Selección Sub-17 de Argentina luego de empatar su partido ante su par uruguayo, por la segunda fecha del hexagonal del Sudamericano. Tras el empate, los juveniles albicelestes cargaron y se burlaron de los pibes charrúas.
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El fútbol no es solo competir y correr por detrás de una pelota. También es educación y eso es precisamente lo que le faltó a la Selección Sub-17 de Argentina luego de empatar su partido ante su par uruguayo, por la segunda fecha del hexagonal del Sudamericano. Tras el empate, los juveniles albicelestes cargaron y se burlaron de los pibes charrúas.
“Me enojé con los chicos. Les dije que estaba muy mal lo que habían hecho. Si perdiendo no hacemos problemas, no podemos hacerlo con casi un triunfo. Estaban nerviosos”, justificó el técnico del equipo, Humberto Grondona, y siguió en el mismo sentido: “No voy a ser vigilante y ladrón y decir las cosas que pasaron con los chicos de Uruguay. Con los uruguayos hay una gran rivalidad en esta categoría. Se enfrentan desde los 15 años”, remarcó el estratega.
“Cuando íbamos 3 a 2 se acercaban 2 o 3 camisetas blancas para hablar con un chico de camiseta celeste. No está bien lo que pasó, pero está bien que tengan sangre. Estoy tranquilo que no lo van a volver a hacer, saben que me enojo mucho. Sí, me gustó cómo remontaron el partido”, agregó el entrenador.
Y tras el intento de autocrítica que le cabe por ser la cabeza del grupo, Grondona se despachó al final con una frase más polémica: “Prefiero ir al Mundial de los Emiratos Arabes y no ganar el juego limpio”, confesó sin pelos en la lengua. Y así estamos en las divisiones menores.
La siguieron por twitter
Lejos de serenarse en la concentración algunos futbolistas argentinos decidieron mostrar lo peor de sí en las redes sociales, principalmente, Lucio Compagnucci y Leonardo Suárez, quienes siguieron agrediendo vía Twitter. “Uruguayos hijos de p... La c... de su madre”, fueron las palabras de Suárez, de la cantera de Boca; “Qué cargosos son los uruguayos Dios mío, son insoportables. Menos mal que no son pueblo de Argentina”, escribió Compagnucci por su parte, aunque ambos luego se disculparon. Pero las disculpas no son sinceras ya que llegaron por la fuerte crítica que recibieron los juveniles, que además de tener un nivel bajo en lo futbolístico también dejan mucho que desear en educación.