Los vecinos de San Luis decidieron anoche ir “por todo” para evitar que un polo industrial se instale y desarrolle en esa zona de la Capital salteña. En el Concejo Deliberante buscarán la derogación de la ordenanza ad referéndum que habilita la instalación de empresas de bajo y mediano impacto ambiental y para eso se pondrán del lado de los ediles opositores al intendente Miguel Isa. En el medio, no rechazarán una invitación a dialogar, siempre que eso no dañe los intereses comunitarios, y analizarán la presentación de un recurso de amparo en la Justicia.
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Los vecinos de San Luis decidieron anoche ir “por todo” para evitar que un polo industrial se instale y desarrolle en esa zona de la Capital salteña. En el Concejo Deliberante buscarán la derogación de la ordenanza ad referéndum que habilita la instalación de empresas de bajo y mediano impacto ambiental y para eso se pondrán del lado de los ediles opositores al intendente Miguel Isa. En el medio, no rechazarán una invitación a dialogar, siempre que eso no dañe los intereses comunitarios, y analizarán la presentación de un recurso de amparo en la Justicia.
La aprobación de esa iniciativa, sin respaldo social y sin los estudios de impacto ambiental correspondientes, es lo que provocó el enojo de los vecinos. También los altera la falta de fundamentos técnicos que sustenten el proyecto. Las reuniones que mantuvieron con autoridades municipales y provinciales les dejaron la certeza de que nada está planificado y que “todo se cierra en un negocio”.
Ayer fue un día intenso. La presión y el rechazo social obligó a los concejales oficialistas a presentar un proyecto de ordenanza que plantea la suspensión de la ordenanza ad referéndum y la creación de una comisión que tomará, en cinco meses, una decisión sobre el tema.
El autor de la iniciativa y presidente del cuerpo, el justicialista Tomás Rodríguez, aseguró a El Tribuno que la resolución será vinculante y que el grupo estará integrado por funcionarios provinciales y municipales, vecinos y representantes del Consejo Municipal de Desarrollo Urbano y Ambiental (Comdua). Al igual que la derogación planteada por los bloques opositores, los justicialistas lograron que su iniciativa sea analizada con preferencia en la sesión del miércoles próximo.
Mientras eso sucedía en el Concejo Deliberante, en un salón de San Luis más de un centenar de vecinos escucharon y cuestionaron las explicaciones del secretario de Industria de la Provincia, Gerardo Márquez. Al cierre de esta edición la gente consensuaba una estrategia, que buscarán fortalecer con el respaldo de toda la sociedad y no solo de los vecinos que aún no se sumaron al reclamo.
Los vecinos saben que tienen que actuar rápido y para eso se dividieron en grupos de trabajo. Algunos se instalarán en el Concejo Deliberante buscando los votos que se necesitan para que la ordenanza sea derogada y otros visitarán los medios de comunicación y levantarán firmas de los conductores que el próximo domingo circulen por la ruta nacional 51.
Y advirtieron que no descuidarán una cosa, para ellos importante: conseguir el listado de las empresas que las autoridades aún no les entregan.