Un pedido a las autoridades de aplicación y el reclamo para que se cumplan los convenios colectivos de trabajo fue expuesto por Nelson López, titular del SOEVA, Sindicato de Obreros, Empleados Vitivinícolas y Afines. López hizo pública su preocupación por las condiciones laborales de los trabajadores de la cosecha de uva en Cafayate, quienes a fines de febrero llevaron a cabo una huelga por mejoras salariales. El problema se da sobre todo, según López, en las pequeñas y medianas bodegas, donde no se cumplen los convenios ni las escalas. Para el caso puso como ejemplo de estas irregularidades a la bodega Peña Veyrat Durbex, propiedad del empresario Mario Ernesto Peña, que está emplazada en finca La Punilla, sobre la ruta 68. López aseguró que el empresario “no cumple con la gente ni con las nuevas escalas salariales y paga menos de la mitad de lo que tendría que pagar a los empleado”. Sostuvo también que además de incumplir salarialmente, “Peña no permite que ninguno de ellos esté afiliado al sindicato y aquel que lo intenta es despedido. No tiene control de ningún tipo. Por eso pedimos a las autoridades de aplicación que verifiquen el cumplimiento de los acuerdos en resguardo de los trabajadores. Yo mismo he puesto demandas para que los inspectores concurran al lugar y verifiquen, ya que la principal actividad en esa finca es la vitivinícola. El hotel tiene pocas habitaciones y no es una fuente importante de empleo”, consideró. López reiteró que estos incumplimientos se dan sobre todo en las pequeñas bodegas, pero hizo reservas del caso Peña Veyrat Durbex, donde además de incumplir con las obligaciones laborales, hay un evidente avance en la superficie de siembra. “En las inmediaciones se hicieron desmontes y se voltearon algarrobos y cactus. Esto es algo que tampoco tiene control”, aseguró el gremialista. Recordó que a partir de las lucha encarada a principios de año, se consiguió un aumento del 29,2 % en el precio del tacho de uva en la cosecha. “Actualmente se paga $5,34 el tacho de 22 kilos, según el arreglo con las bodegas, pero algunos no pagan ni siquiera la mitad”, advirtió.
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Un pedido a las autoridades de aplicación y el reclamo para que se cumplan los convenios colectivos de trabajo fue expuesto por Nelson López, titular del SOEVA, Sindicato de Obreros, Empleados Vitivinícolas y Afines. López hizo pública su preocupación por las condiciones laborales de los trabajadores de la cosecha de uva en Cafayate, quienes a fines de febrero llevaron a cabo una huelga por mejoras salariales. El problema se da sobre todo, según López, en las pequeñas y medianas bodegas, donde no se cumplen los convenios ni las escalas. Para el caso puso como ejemplo de estas irregularidades a la bodega Peña Veyrat Durbex, propiedad del empresario Mario Ernesto Peña, que está emplazada en finca La Punilla, sobre la ruta 68. López aseguró que el empresario “no cumple con la gente ni con las nuevas escalas salariales y paga menos de la mitad de lo que tendría que pagar a los empleado”. Sostuvo también que además de incumplir salarialmente, “Peña no permite que ninguno de ellos esté afiliado al sindicato y aquel que lo intenta es despedido. No tiene control de ningún tipo. Por eso pedimos a las autoridades de aplicación que verifiquen el cumplimiento de los acuerdos en resguardo de los trabajadores. Yo mismo he puesto demandas para que los inspectores concurran al lugar y verifiquen, ya que la principal actividad en esa finca es la vitivinícola. El hotel tiene pocas habitaciones y no es una fuente importante de empleo”, consideró. López reiteró que estos incumplimientos se dan sobre todo en las pequeñas bodegas, pero hizo reservas del caso Peña Veyrat Durbex, donde además de incumplir con las obligaciones laborales, hay un evidente avance en la superficie de siembra. “En las inmediaciones se hicieron desmontes y se voltearon algarrobos y cactus. Esto es algo que tampoco tiene control”, aseguró el gremialista. Recordó que a partir de las lucha encarada a principios de año, se consiguió un aumento del 29,2 % en el precio del tacho de uva en la cosecha. “Actualmente se paga $5,34 el tacho de 22 kilos, según el arreglo con las bodegas, pero algunos no pagan ni siquiera la mitad”, advirtió.