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En busca del diálogo, doctora Natalia Buira

Martes, 02 de abril de 2013 23:09

 No obstante todo lo que falta mejorar hay que reconocer que esta gestión municipal fue profundamente transformadora y avalada con el voto popular en tres oportunidades.

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 No obstante todo lo que falta mejorar hay que reconocer que esta gestión municipal fue profundamente transformadora y avalada con el voto popular en tres oportunidades.

En primer lugar calificar de “réplica descalificante” a nuestro anhelo de que se haga realidad el deseo del papa Francisco de buscar el diálogo y evitar confrontaciones, no resiste análisis objetivo que justifique el adjetivo otorgado por la Dra. Buira a la mencionada “réplica”. Si por lo del pensamiento opositor y neoliberal del padre Bernacki constituye una ofensa descalificante, corre por exclusiva cuenta de lo que Buira entienda por ello; en todo caso, en la democracia estamos acostumbrados al disenso que parece que no está dentro del vocabulario de la ilustre jurista. La gestión de gobierno municipal que encaramos no escapa a la tarea de cumplimiento de las ordenanzas que sancionamos y promulga el Ejecutivo en la búsqueda del bien común, objetivo común con el planteado por la Doctrina Social de la Iglesia como fin del Estado. Nada más hace falta indagar sobre la tarea legislativa del Concejo para visualizar el compromiso con la gente que manifiesta esta gestión (ordenanzas, resoluciones, solicitudes de informes, declaraciones, plenarios, trabajo social, etc). Por eso parece poco serio que sin esa tarea previa recurramos a generalizaciones (más de 60 ordenanzas) que muestran claramente no solo un desconocimiento de la realidad municipal, sino en particular la utilización de recursos discursivos sustentados en verdaderas falacias argumentativas, recurriendo a la generalización como medio de inducir a la creencia de un estado de anomia como al que hace alusión.
Resulta extraño que la defensora oficial señale la existencia de anomia cuando desempeña sus funciones justamente con la misión de propender al cumplimiento de las normas, algunas de las cuales sirvieron para que sea designada en su función, le permita circular, me imagino, en su vehículo particular hasta su lugar de trabajo, reciba servicios públicos municipales, como la recolección de residuos, el tratamiento de esos residuos, el barrido de calles, iluminación, entre otras cosas; o la que le permite al Estado municipal participar activamente en la problemática social de los más desprotegidos, de quienes viven en y bajo la línea de pobreza, que se ocupa del flagelo de la drogadicción que ahoga a nuestros jóvenes, en toda la ciudad y con mayor fuerza en los sectores marginales; que promueve la capacitación para el empleo. Pero claro, es más fácil realizar una cita de autoridad académica (García Hamilton) para con total simpleza hablar de que no existen normas en esta sociedad. A la sociedad se la vive todos los días, a la nuestra, no la del autor que menciona; y desde la gestión de gobierno hace tiempo que lo venimos demostrando.
Por otra parte, y como dato casi irrelevante, la discusión del cambio de nombre de calle ya fue largamente discutido, aunque parece que todavía molesta perder datos que están más vinculados con una cuestión de linaje social a la problemática relacionada con la posibilidad de vivir un Bicentenario de la Batalla de Salta como un verdadero hecho histórico. Por otra parte, debería revisar la competencia municipal en materia de geriátricos, y lo resuelto por la Justicia al respecto, o la competencia municipal en lo que respecta al transporte público de pasajeros, que nos sería de mucha utilidad para que desde el lugar que nos toca, colaborar en la concreción del bien común y debatamos sobre los aspectos sociales, desde la perspectiva de cada uno, pero con la meta centrada en que el disenso construye cuando reconocemos que el otro piensa distinto y por eso vale ser respetado; sin falacias argumentativas, con la vista puesta en el objetivo común.
Nadie puede desconocer que esta gestión municipal ha sido transformadora. El Concejo Deliberante en especial ha sancionado más de 60 ordenanzas para contribuir con esta transformación, cuya principal característica fue acercar el Estado a los vecinos y humanizar todos los actos de gobierno.
Las puertas del Concejo están abiertas para el padre Bernacki, para la Dra. Buira y para quien quiera no solo opinar sobre nuestra vida en común social, sino también para conocer cómo y en qué se trabaja desde ese espacio de gestión municipal.

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