Una mujer de 97 años fue hallada ensangrentada y sin vida en su domicilio de General Gemes al 1.100, en el microcentro salteño, por su mucama en la mañana del martes.
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Una mujer de 97 años fue hallada ensangrentada y sin vida en su domicilio de General Gemes al 1.100, en el microcentro salteño, por su mucama en la mañana del martes.
La empleada se comunicó espantada con el 911 y, minutos después, el sobrino de la fallecida indicó a la policía que había sido él quien dos horas antes la había recostado en la cama, luego de que la anciana sufriera un accidente. Luego indicó que se había ausentado de la casa por cuestiones del momento.
La víctima del supuesto accidente doméstico fue identificada como Erica Romano, en tanto la identidad de su sobrino, por secreto de sumario, quedó bajo reserva legal.
Las contradicciones del famliar acerca del accidente y las declaraciones de la empleada sembraron dudas en los investigadores.
El juez actuante ordenó pericias científicas en el lugar y una exhaustiva autopsia al cuerpo de la infortunada mujer.
El confuso caso es investigado por el juez de Instrucción Formal 4 Jorge Sosa Vallejos, y en la noche del miércoles médicos forenses informaron que el deceso de Erica Romano se debió a una “hemorragia subaracnoidea y traumatismo encéfalo craneano”, además, trascendió que el informe médico indicaba que la anciana fallecida tenía un sinnúmero de hematomas de larga data en brazos y otras partes del cuerpo, algunos recientes. Además, el cuerpo presentaba una profunda herida en el cuero cabelludo compatible con un golpe con un elemento pesado, o tal vez algún mueble si hubiera sido un accidente.
Fuentes policiales indicaron que el juez solicitará para las próximas horas la presencia en su despacho de los médicos que realizaron las pericias y seguramente hará una inspección personal en el domicilio de la malograda anciana para determinar in situ las declaraciones del sobrino, quien afirmó que la mujer se golpeó contra un ropero. La acostó en su cama y se marchó, dejando a la anciana hasta la llegada de la empleada doméstica.
Estos argumentos dieron pie a recaratular la causa del deceso de Erica Romano, de paciente blanco a muerte dudosa.