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La provocación del DT del Mineiro: "Los argentinos vienen a Brasil a pegarle a la Policía"

Jueves, 04 de abril de 2013 13:40

Fue una réplica de lo acontecido a fines del año pasado, por la final de la Sudamericana que se disputó en San Pablo entre el local y Tigre. La Policía redobló su fuerza y tuvo total abuso de la autoridad, emboscando a los integrantes de la delegación argentina, en la antesala de los vestuarios, cuando las cámaras ya estaban apagadas. En aquel momento, Ney Franco, el técnico paulista, había tildado de “cobardes” a los Matadores, sin hacer referencia a la lamentable intervención desmesurada de los uniformados.

Y hasta en eso se calcó lo sucedido en Belo Horizonte con el Mineiro y Arsenal, ya que además de haberse suscitado los mismos hechos, el entrenador de los brasileños, Cuca, casi que justificó lo hecho por los militares de su país: “La gente ve siempre estas cosas, vienen acá a pegarle a la Policía. No es la primera vez, pasó con San Pablo y otras veces. Siempre encuentran una confusión y eso no existió, eso no es fútbol. Ellos vienen a pelear”. Lamentable.

Más tarde, continuó con las críticas para con los dirigidos por Gustavo Alfaro, que debieron quedarse hasta las 5.30 de la mañana en el estadio, ya que fueron demorados y recién liberados un puñado de horas más tarde. “Me cansé de ver que los jugadores rivales les pegaban a los nuestros sin pelota. Cualquier error que tenía el árbitro, había una protesta… Y por poco no se armó una guerra generalizada en el entretiempo”, manifestó el DT de Mineiro.

Para nada son justificables actos de mala fe dentro del campo de juego, pero ante un hecho de tal magnitud fuera del mismo, resulta raro que se haga foco en aspectos menos importantes. Otra vez lamentos y dolor por verse arruinada la fiesta del fútbol. Otra vez, en Brasil. 

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Fue una réplica de lo acontecido a fines del año pasado, por la final de la Sudamericana que se disputó en San Pablo entre el local y Tigre. La Policía redobló su fuerza y tuvo total abuso de la autoridad, emboscando a los integrantes de la delegación argentina, en la antesala de los vestuarios, cuando las cámaras ya estaban apagadas. En aquel momento, Ney Franco, el técnico paulista, había tildado de “cobardes” a los Matadores, sin hacer referencia a la lamentable intervención desmesurada de los uniformados.

Y hasta en eso se calcó lo sucedido en Belo Horizonte con el Mineiro y Arsenal, ya que además de haberse suscitado los mismos hechos, el entrenador de los brasileños, Cuca, casi que justificó lo hecho por los militares de su país: “La gente ve siempre estas cosas, vienen acá a pegarle a la Policía. No es la primera vez, pasó con San Pablo y otras veces. Siempre encuentran una confusión y eso no existió, eso no es fútbol. Ellos vienen a pelear”. Lamentable.

Más tarde, continuó con las críticas para con los dirigidos por Gustavo Alfaro, que debieron quedarse hasta las 5.30 de la mañana en el estadio, ya que fueron demorados y recién liberados un puñado de horas más tarde. “Me cansé de ver que los jugadores rivales les pegaban a los nuestros sin pelota. Cualquier error que tenía el árbitro, había una protesta… Y por poco no se armó una guerra generalizada en el entretiempo”, manifestó el DT de Mineiro.

Para nada son justificables actos de mala fe dentro del campo de juego, pero ante un hecho de tal magnitud fuera del mismo, resulta raro que se haga foco en aspectos menos importantes. Otra vez lamentos y dolor por verse arruinada la fiesta del fútbol. Otra vez, en Brasil. 

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