Decisión salomónica. El Ministerio de Defensa de la Nación ordenó la remodelación del monumento a Manchalá, con lo cual busca poner fin a la polémica que polarizó las opiniones de sectores de izquierda que pedían su remoción por considerar que representaba el terrorismo de Estado, y quienes lo defendían como un homenaje a los soldados salteños atacados por grupos guerrilleros en 1975, en la localidad tucumana de Manchalá.
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Decisión salomónica. El Ministerio de Defensa de la Nación ordenó la remodelación del monumento a Manchalá, con lo cual busca poner fin a la polémica que polarizó las opiniones de sectores de izquierda que pedían su remoción por considerar que representaba el terrorismo de Estado, y quienes lo defendían como un homenaje a los soldados salteños atacados por grupos guerrilleros en 1975, en la localidad tucumana de Manchalá.
Ayer, varios efectivos del Batallón de Ingenieros, apoyados por una grúa y un camión, extrajeron el mundo y el cóndor, mientras que el soldado fue sacado momentáneamente ya que será reubicado en el sector más alto de la estructura.
El mundo y el cóndor fueron los elementos más cuestionados de la obra que está ubicada en los cuarteles militares, sobre la avenida Arenales.
Según el concejal Martín Avila, del partido Memoria y Movilización Social, ambas figuras simbolizaban el llamado Plan Cóndor, por el cual las dictaduras que gobernaron varios países de Latinoamérica durante la década del '70 coordinaban sus operaciones para reprimir o eliminar grupos opositores, bajo la tutela de la Central de Inteligencia Americana.
El monumento a Manchalá se construyó después de 1976, y con esta obra se buscó homenajear a los cinco soldados y dos suboficiales -todos salteños- que estaban en Manchalá, el 28 de mayo de 1975, reparando una escuela. Ese día tuvieron un enfrentamiento con una columna del Ejército Revolucionario del Pueblo, que tenía como propósito tomar la localidad de Famaillá.
El año pasado el Concejo Deliberante había aprobado un proyecto de resolución para la remoción del monumento. Este pedido fue girado al Ministerio de Defensa, advirtiendo que había símbolos -el mundo y el cóndor- que homenajeaban el terrorismo de Estado que vivió la Argentina durante los años '70.
Casi en paralelo, el fiscal federal 1 Ricardo Toranzos dispuso que se hicieran pericias donde está el monumento siguiendo una denuncia anónima sobre el posible enterramiento de salteños detenidos durante la dictadura militar que gobernó entre 1976 y 1983. En Salta aún hay cerca de 200 personas desaparecidas.
Efectivos de Gendarmería Nacional realizaron las pericias que arrojaron como resultado de que en el lugar no hay cuerpos enterrados.
Esta semana, a casi un año de iniciada la polémica, se comenzó a remodelar el polémico monumento.