Por estos días, en la sala de ensayo del Teatro Provincial de Salta se prepara un banquete con pavos, faisanes, carneros y cerdos. Carina Guerrero es la encargada de “hacer dorar” las aves. Para darles ese tono las pinta pacientemente con un pincel. Las aves son de cartapesta, igual que el resto de los “alimentos” y utensilios. Y Carina sabe mucho de pinceladas porque es estudiante de la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera. Ella, junto a un grupo de compañeros, colabora en la producción de la nueva zarzuela que se presentará en el teatro de Zuviría 70 el viernes 17 y sábado 18 de mayo a las 21, y el domingo 19, a las 19.
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Por estos días, en la sala de ensayo del Teatro Provincial de Salta se prepara un banquete con pavos, faisanes, carneros y cerdos. Carina Guerrero es la encargada de “hacer dorar” las aves. Para darles ese tono las pinta pacientemente con un pincel. Las aves son de cartapesta, igual que el resto de los “alimentos” y utensilios. Y Carina sabe mucho de pinceladas porque es estudiante de la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera. Ella, junto a un grupo de compañeros, colabora en la producción de la nueva zarzuela que se presentará en el teatro de Zuviría 70 el viernes 17 y sábado 18 de mayo a las 21, y el domingo 19, a las 19.
En esta edición, el escenario se poblará de exotismo y dinamismo con la puesta de “El asombro de Damasco”, una obra del género lírico español basada en un relato de “Las mil y una noches”.
Al igual que en la presentación de las zarzuelas anteriores, el diseño de la escenografía, el vestuario y la dirección escénica estarán a cargo del José Darío Innella, reconocido profesional que se desempeña en teatros nacionales e internacionales. El resto de las piezas de este complejo rompecabezas corren por cuenta de talentos locales. La música será de la Orquesta Sinfónica de Salta, bajo la dirección del maestro Jorge Lhez, junto al Ensamble Arte Coral de la Sociedad Italiana de Salta, dirigido por Luis Benavídez. También formará parte de este espectáculo el Ballet de la Provincia de Salta, dirigido por Liliana Belfiore, con la colaboración de Daniela Pérez como coreógrafa invitada.
En el “detrás de escena”, los engranajes también son salteños. La “factoría” de la zarzuela comienza a funcionar con varios meses de antelación. En este caso, la escenografía monumental comenzó a prepararse en febrero. Guillermo Pucci, responsable de la realización y pintura artística, comentó que se trata de una estructura que crea una atmósfera azul muy particular. “Son dos actos. Para crear otro ambiente se usan recursos como el despliegue de telas”, precisó.
En la producción local de la zarzuela, Pucci destacó el trabajo de su equipo asistente, dirigido por Jorgelina Collar; la enorme capacidad del personal técnico del Teatro Provincial en la construcción de la escenografía y la utilería, bajo la conducción de Silvina Ortiz, y la impecable labor de Raúl Aquenes e Inés Montanarini en la coordinación y supervisión de la realización del vestuario. Además, agradeció muy especialmente el trabajo de los alumnos de la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera, Mabel Chocobar, Celeste Soza, Carina Guerrero, Tatiana Urzagasti, Jorge Gonzalez y Jorgelina Collar.
En estos momentos, el equipo técnico del teatro está realizando el montaje de la escenografía. “Se trata de panelería pesada de madera y hierro. Es la escenografía más alta que se presentó hasta ahora en las zarzuelas que se hicieron en Salta. Tiene paneles de hasta 8 metros”, señaló Silvina Ortiz.
Mientras sobre el escenario suenan los martillos y las sierras de los encargados de ensamblar panales azules, en una sala ubicada en un piso superior del teatro, nacen en silencio copas, lámparas, sombreros, espadas e infinidad de pequeños objetos con alma de papel. Allí se llevan a cabo los trabajos de utilería, y en percheros móviles se van acomodando algunas piezas del colorido vestuario de “El asombro de Damasco”.
“Casi todos los objetos se fabricaron con cartapesta, goma eva y tela. Como parte de la obra se desarrolla en un mercado popular, hizo falta recolectar y fabricar infinidad de productos para la venta”, comentó Pucci. Frascos de perfume y de medicamentos, cestos, sombreros, espadas, bijouterie y los más tentadores alimentos propios de un banquete pantagruélico ocupan el piso superior del Teatro Provincial y aguardan, pacientemente, el momento del estreno.
El vestuario promete ser fascinante por la textura de las telas, el color, la variedad y la síntesis.
La zarzuela salteña es una iniciativa del Instituto de Música y Danza, el Teatro Provincial de Salta y la Fundación “Por nuestros niños”. Se trata de un espectáculo de gran despliegue que, año a año, pone a prueba el talento de los artistas y técnicos locales. La entrada general tendrá un valor de $20 (jubilados y estudiantes, $10).