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Abandonada por la obra social, una mujer sigue sin fecha para operarse

Jueves, 16 de mayo de 2013 01:09

Un médico particular recetó a Mirta unos calmantes más fuertes para que ella pueda sentirse mejor hasta la operación.

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Un médico particular recetó a Mirta unos calmantes más fuertes para que ella pueda sentirse mejor hasta la operación.

Mirta Beatriz Marcial, la afiliada que la Obra Social del Personal de la Construcción (Ospecon) desconoce, aún no tiene fecha para operarse de la vesícula. Para peor, ayer, la mujer con su delicado estado de salud tuvo que hacer un raid administrativo pensando en que Ospecon finalmente le autorizaría la cirugía, pero no fue así.

Desde hace seis años que Mirta Marcial está afiliada a Ospecon por medio de su esposo, Ricardo Armando Serrano. Durante este tiempo utilizó la obra social en varias ocasiones para ella y sus seis hijos. Pero resulta que el lunes pasado, mientras se encontraba internada, esperando la cirugía en una clínica ubicada en Reyes Católicos al 1500, la obra social no autorizó la operación.

Tras la nota publicada por este matutino el martes pasado, donde se relatan la injusticia y el maltrato inhumano que está sufriendo Mirta, la llamaron de Ospecon para decirle que debía presentarse con todos los papeles en la Superintendencia, que hable “con el señor Ramón” y que ellos solucionarían el problema. La paciente cumplió, pero el tal Ramón no estaba ni enterado del caso.

Luego de informarse, el hombre le pidió una serie de papeles que, lejos de darle una solución inmediata, le complicaron la mañana. La Superintendencia de Obras Sociales pretende que ella, justo en el momento que necesita operarse de forma urgente, inicie el trámite de “pluriempleo unificador de aportes” para una especie de reafiliación a Ospecon.

De todas maneras, Mirta, esperanzada, lo intentó. Por supuesto que cuando fue a entregar la documentación le pusieron otra traba: faltaba una nota firmada por escribano público. Esto agotó sus fuerzas y dolorida regresó a su casa para hacer reposo.

Sin ninguna respuesta positiva, solo se quedó con que fue temprano a Ospecon, luego a la Superintendencia, después a buscar por un papel a su esposo en una empresa sobre la avenida Artigas al 200, otra vez a la Superintendencia y, finalmente, volvió a Ospecon.

Para más, en las oficinas de Ospecon un empleado le dijo a Mirta: “Señora, nosotros le estamos haciendo un favor a usted así que no tiene nada que decir”. Ante esto, la paciente no se explica cómo es que durante seis años utilizó la obra social sin objeciones y recién ahora le dicen que no es afiliada.

Por otra parte, cuando alguien renuncia o la obra social le da de baja, como es el caso de Mirta, ésta tiene la obligación de brindarle cobertura médica por tres meses más.

Falencias del sistema

Otra falencia del sistema de salud que sale a la luz es que, supuestamente, la mujer, que es empleada doméstica en blanco, tiene asignada de forma automática por el Estado la Obra Social del Personal Auxiliar de Casas Particulares, pero ésta nunca se enteró porque nadie le notificó nada y se confió en Ospecon.

No obstante, cuando estuvo por unas horas internada en el hospital San Bernando, supuesto lugar de prestación de dicha obra social, y le hicieron unos análisis de sangre, el sistema la reconoció como afiliada de Ospecon y no de Casas Particulares.

Anoche, el gerente del nosocomio, Hugo Sarmiento Villa, se comunicó con Marcial para decirle que hoy se acerque hasta el hospital para tratar de encontrar una solución.

“Me dicen que lo mío no es urgente, que no es prioridad ante otros casos, pero lo cierto es que ahora estoy faltando a mi trabajo y me preocupa tener que seguir haciéndolo. Mientras no me operen no voy a estar bien ni voy a poder volver a mi rutina”, señaló Mirta, sentada en el humilde comedor de su vivienda del barrio San Benito, donde recibió a El Tribuno.    Agregó: “Es injusto que las obras sociales nos traten así”.

 El gerente del San Bernardo defendió el sistema de turnos 

Luego de la denuncia pública y judicial que interpuso Armando Isas, el paciente anticoagulado que tras un mes de insistencia no accedió a un turno en el servicio de hematología del San Bernardo, el gerente del hospital, Hugo Sarmiento Villa, admitió que solo cuentan con una sola especialista para atender cuadros hematológicos oncológicos.
Aseguró que, aunque se dan diez turnos diarios y que la especialista agrega otros más, el gerente puso en duda que Isas no consiguiera turno para realizar su control mensual en ese servicio. Destacó la actitud agresiva del paciente con la especialista y mencionó que el hombre tenía libertad de buscar otro médico en otro hospital público de la ciudad.
“Solamente puedo decir que nosotros estamos entregando entre 900 y 1.100 turnos diarios, o sea que en algún momento tuvo que haber encontrado una posibilidad de turno. No es que el 0800 no funciona”, aseveró Sarmiento Villa.
El gerente del San Bernardo explicó que, a pesar de la carencia de personal, desde enero y hasta el 30 de abril de este año el servicio atendió a 568 pacientes hematológicos oncológicos. Según el titular del hospital, y por el diagnóstico de la persona involucrada, no se trata de algo que se pueda tratar solo en ese hospital, sino que el paciente pudo recurrir a otro centro médico, si así lo hubiera querido.
“No digo que lo hayamos derivado, pero él también puede ser atendido en el Hospital del Milagro”, dijo Sarmiento Villa, quien agregó que Isas tuvo una actitud agresiva con la especialista del servicio.
“Lo comprendo, pero no lo justifico en tanto y en cuanto el hombre tiene una enfermedad que hace que el que la padece piense que si no lo atienden puede pasarle algo”, aclaró el gerente.
“Cuando un paciente entabla una relación con un especialista, sobre todo en oncología, generalmente lo hace en una relación de afecto, de empatía, de dependencia, se podría decir, teniendo en cuenta el tipo de diagnóstico de la persona”, explicó el titular de la gerencia del hospital.
Sarmiento Villa dijo que no habló con el paciente porque todo pasó a manos de un juez al que, según el gerente, le facilitaron la lista de turnos a los que él accedió y un turno para que sea atendido en hematología.
El Tribuno se comunicó con Armando Isas, quien sostuvo que hasta ahora no había tenido noticias. “Ni del San Bernardo ni de Ciudad Judicial me informaron nada nuevo sobre un turno”, afirmó.
 

“El 0800 sí funciona”
 

El gerente del hospital San Bernardo reiteró, en comunicación con El Tribuno, que el 0800 (línea gratuita para pedir turnos) sí funciona y aseguró: “Ningún paciente tiene que dormir o pasar afuera del hospital esperando al día siguiente para tomar un turno”.
Aunque minimizó las repercusiones que hubo por las colas que se forman en el hospital a la mañana temprano para acceder a un turno, explicó que eso sí sucede luego de cuatro días feriados o luego de un fin de semana porque en esos períodos el personal del 0800 no atiende.
“Nosotros estamos viendo cómo mejorar para satisfacer la necesidad de turnos de los pacientes que llaman al 0800”, dijo Sarmiento Villa, quien señaló que las situaciones de pacientes que no consiguen turnos no es frecuente en relación con la cantidad de turnos que se dan por día.
 

Incoherencias que dan bronca
 

Mirta Marcial empezó hace tres meses con un médico de la obra social Ospecon el tratamiento prequirúrgico por la vesícula. Hasta entonces siempre le reconocieron consulta y estudios. En estos tres meses la mujer bajó 10 kilos. Tiene el rostro demacrado. Entre el sábado y el lunes pasado no probó alimento ni agua esperando finalmente ser operada.
El patrón de Mirta, quien es empleada doméstica, dijo: “El otro día la AFIP se colocó en la puerta del country donde vivo para hablar con las empleadas. Yo aporto todos los meses y me pregunto adónde va ese dinero”.

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