¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

27°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

A Cabralito lo vieron de nuevo en el Cabra Corral

Sabado, 18 de mayo de 2013 01:46

Una extraña criatura que se asemeja a un reptil serpenteó nuevamente las aguas del dique General Belgrano, cuyo testimonio fílmico fue registrado por una familia salteña que lo hizo llegar a El Tribuno.

A casi dos años de su último avistamiento, Cabralito, tal cual fue bautizado cuando se dejó fotografiar por un turista cordobés, emergió nuevamente mostrando las mismas características y movimientos ondulantes a gran velocidad que los que se ven en el video obtenido por el tornero mecánico Sebastián Papetti en diciembre del 2011.

Esta vez no fueron pescadores los que acercaron la noticia a nuestro medio sino una familia que visitó el embalse Cabra Corral en el mes de agosto pasado y tomó las imágenes con una cámara estándar desde la orilla donde estaba acampando.

Los protagonistas del avistamiento hicieron llegar una captura de la pantalla del GPS con el que se guiaban, donde se establecen las coordenadas del lugar del encuentro.

En diciembre del 2011 el video de Cabralito en pocos días se convirtió en uno de los más visitados en internet, quizá hoy se encuentre cerca del millón de visitantes, y generó una polémica aún no zanjada por la ciencia ni por los propios pescadores del dique, algunos de los cuales ya habían relatado con anterioridad a las fotografías y videos la existencia de este ser mítico.

Entre ellos podemos recordar al comerciante Lucio Temporetti, quien relató con detalles de cine su encuentro, junto a otros cuatro pescadores, con Cabralito (ver video), al que describió con la frase “así la marota”, extendiendo los brazos en círculo para graficar el tamaño de la cabeza del animal.

Pero Cabralito también acercó un testimonio aún no comprobado sobre la existencia de una monstruosidad en los fondos de las tomas de agua del embalse, testimonio de un excomisario de la Policía de la Provincia, cuya investigación serpenteó hasta desaparecer.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Una extraña criatura que se asemeja a un reptil serpenteó nuevamente las aguas del dique General Belgrano, cuyo testimonio fílmico fue registrado por una familia salteña que lo hizo llegar a El Tribuno.

A casi dos años de su último avistamiento, Cabralito, tal cual fue bautizado cuando se dejó fotografiar por un turista cordobés, emergió nuevamente mostrando las mismas características y movimientos ondulantes a gran velocidad que los que se ven en el video obtenido por el tornero mecánico Sebastián Papetti en diciembre del 2011.

Esta vez no fueron pescadores los que acercaron la noticia a nuestro medio sino una familia que visitó el embalse Cabra Corral en el mes de agosto pasado y tomó las imágenes con una cámara estándar desde la orilla donde estaba acampando.

Los protagonistas del avistamiento hicieron llegar una captura de la pantalla del GPS con el que se guiaban, donde se establecen las coordenadas del lugar del encuentro.

En diciembre del 2011 el video de Cabralito en pocos días se convirtió en uno de los más visitados en internet, quizá hoy se encuentre cerca del millón de visitantes, y generó una polémica aún no zanjada por la ciencia ni por los propios pescadores del dique, algunos de los cuales ya habían relatado con anterioridad a las fotografías y videos la existencia de este ser mítico.

Entre ellos podemos recordar al comerciante Lucio Temporetti, quien relató con detalles de cine su encuentro, junto a otros cuatro pescadores, con Cabralito (ver video), al que describió con la frase “así la marota”, extendiendo los brazos en círculo para graficar el tamaño de la cabeza del animal.

Pero Cabralito también acercó un testimonio aún no comprobado sobre la existencia de una monstruosidad en los fondos de las tomas de agua del embalse, testimonio de un excomisario de la Policía de la Provincia, cuya investigación serpenteó hasta desaparecer.

PUBLICIDAD