Se han escrito sobre Angelina Jolie ríos de tinta; sus fotos se han publicado en diarios y revistas de todo el mundo, y las imágenes televisivas que la muestran sola, acompañada de su esposo Brad Pitt, o junto a sus hijos, la han convertido desde hace mucho tiempo en una celebridad internacional.
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Se han escrito sobre Angelina Jolie ríos de tinta; sus fotos se han publicado en diarios y revistas de todo el mundo, y las imágenes televisivas que la muestran sola, acompañada de su esposo Brad Pitt, o junto a sus hijos, la han convertido desde hace mucho tiempo en una celebridad internacional.
Esta semana esta bellísima mujer de rasgos exóticos y figura escultural volvió a los titulares de los diarios con una noticia, al menos, polémica. A través de una carta publicada en uno de los diarios norteamericanos de mayor tirada anunciaba que se había sometido a una mastectomía ante el enorme riesgo de padecer cáncer de mama que sus médicos le habían pronosticado. Recordó allí que su madre, la también actriz Marcheline Bertrand, falleció en 2007 a los 56 años, víctima de un cáncer de ovarios con el que luchó durante siete años.
La decisión de extirparse los senos y la posibilidad de que en el futuro haga lo mismo con sus ovarios despertó innumerables comentarios. En el particular mundo de Hollywood las principales estrellas del cine y la televisión no dudaron en calificar su decisión de valiente. Entre los médicos, sin embargo, fueron más las voces que señalaron que una medida así no era necesaria, y plantearon dudas sobre la validez de la decisión como “terapia”.
No es la primera vez que Angelina Jolie desafía al mundo con sus acciones. Por el contrario, fue desde joven una chica rebelde, que a lo largo de su carrera se ganó el rótulo de mujer difícil y que, en un mundo vanidoso y superficial como el de las grandes estrellas del cine norteamericano, rompió todos los moldes.
Además de mamá actriz, Angelina tuvo también papá actor: el reconocido Jon Voight. Su hermano mayor también se dedicó a la actuación y muchos imaginaban que ese era su destino. Sin embargo, siendo aún una adolescente, optó por el mundo de la moda e intentó hacerse una carrera como modelo. Pero pese a su particular belleza y sensualidad, no logró los objetivos que se había fijado. Saltó entonces a la actuación, donde debutó en 1993 en una película de bajo presupuesto. A partir de allí interpretó varios papeles secundarios hasta que, en el 2000, obtuvo un Oscar a la mejor actriz secundaria por su actuación en la película “Inocencia interrumpida”. Desde entonces comenzó a ser tenida en cuenta por los principales estudios de Hollywood. Su consagración internacional llegaría un año más tarde, cuando interpretó en el cine al personaje del videojuego Tomb Raider, Lara Croft. Aunque la crítica no realizó comentarios positivos de su actuación, los fanáticos del cine y de los videojuegos comenzaron a adorarla. En los años posteriores, aunque no logró el mismo éxito en las boleterías, se convirtió en una de las actrices más caras de Hollywood, pedestal del que aún no se ha bajado.
Es que, además de sus actuaciones, Angelina ha sido motivo de cobertura tanto por su vida sentimental como por su accionar político. En el primer aspecto, está unida desde 2005 a uno de los actores más codiciados de la meca del cine, Brad Pitt. Juntos tienen tres hijos propios y otros tres adoptados, uno en Camboya (antes de la relación con Pitt), una en Etiopía y otro en Vietnam.
La pareja decidió vender los derechos de las primeras fotos de sus hijos a diferentes revistas y destinaron el dinero recaudado (alrededor de 24 millones de dólares) a una fundación que crearon para luchar contra la desnutrición en el mundo.
En un ambiente marcado por la banalidad y el egoísmo, Angelina mostró una enorme sensibilidad social y un fuerte compromiso político, en que ha involucrado en los últimos años a su pareja. Todo comenzó durante el rodaje de “Tomb Raider”, en el que ella quedó impactada por la pobreza en Camboya. Decidió entonces usar su fama internacional para enfrentar el problema y se convirtió en embajadora de las Naciones Unidas para los refugiados. Esa tarea la llevó a visitar países marcados por el conflicto y la pobreza como Pakistán, Sierra Leona, Camboya, Ecuador, Tailandia, Kenia, Kosovo, Rusia, Egipto, Jordania, Sudán, Chad y hasta el Líbano. En todos sus viajes no acepta que la ONU le pague un centavo, y donó varios millones de dólares de su fortuna personal para ser destinados a esos lugares.
Y como no podía ser de otra manera, eligió desafiar las reglas hasta en el sexo. Antes de conocer a Pitt llevó el escándalo a su punto más alto al admitir que era bisexual y que había mantenido un noviazgo con otra mujer. No hay dudas, Angelina Jolie es una mujer muy poco convencional... y aún tiene mucho para dar.