Paraguay, uno de los países más pobres de América del Sur, tiene una tasa de desnutrición crónica infantil estimada en 14 por ciento, por lo que comenzó un programa de distribución gratuita de leche fortificada, informó ayer el ministro Antonio Arbo, de Salud Pública.
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Paraguay, uno de los países más pobres de América del Sur, tiene una tasa de desnutrición crónica infantil estimada en 14 por ciento, por lo que comenzó un programa de distribución gratuita de leche fortificada, informó ayer el ministro Antonio Arbo, de Salud Pública.
En tanto, el vicepresidente electo Juan Afara lamentó la situación, teniendo en cuenta que el país produce y exporta granos -soja, trigo y maíz- para alimentar a 80 millones de personas.
Afara comentó, además, que Paraguay enfrenta serios problemas para proveer agua potable a la población, pese a que el territorio es regado en forma abundante por ríos y arroyos de agua dulce.
“La desnutrición infantil en Paraguay es crónica; sus secuelas se observan cuando el niño llega a la escuela con la capacidad intelectual disminuida, además de tener retraso de crecimiento físico. El 14 por ciento es una estimación sobre los reportes oficiales”, precisó Arbo en la página digital del Ministerio de Salud.
El funcionario informó que ya comenzó la distribución de leche fortificada a 25.000 mil niños pobres menores de cinco años y a embarazadas en situación de desnutrición. A todos ellos se les provee de manera mensual 2,5 kilogramos de leche fortificada.
Según refirió el representante sanitario, la meta para los próximos años es llegar a cubrir la demanda de unos 70.000 niños con desnutrición o en riesgo de padecerla. “Así, no solo se alimenta a la niñez con la leche enriquecida, sino que se les atiende ya desde antes de nacer, asegurando el control periódico de los embarazos y partos institucionales; de esta manera entregaremos al país a niños bien nutridos, que serán adultos sanos”, indicó.
Para el logro de los objetivos, Arbo mencionó que durante el tratamiento, los padres deben realizar el seguimiento del crecimiento de sus hijos y la aplicación de las vacunas correspondientes. “Es la condición impuesta para la provisión del alimento fortificado”, reveló. Esta ayuda alimentaria se extiende también a las embarazadas, durante el proceso de gestación y seis meses después.
Afara, por su lado, adelantó que a partir del 15 de agosto, cuando asuma el poder junto al presidente electo Horacio Cartes, del Partido Colorado, insistirán en el combate contra la pobreza y sus secuelas.
La Dirección General de Censo y Estadística de Paraguay señala que de 6,2 millones de habitantes, 39 por ciento es pobre, y adentro de esa franja 20% es indigente.