¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Fabián Palma: ?El secreto nos está matando a todos?

Jueves, 23 de mayo de 2013 00:24

Personal del CIF utilizando la fuerza pública obligó durante el velatorio de la niña Claudia Judith Palma, a desoldar el ataúd que contenían sus restos mortales para realizar ‘pericias inconclusas’, según adujeron ante una multitud que se dio cita a la humilde vivienda de la familia enlutada por la tragedia, sita en el asentamiento Juan Pablo II de Joaquín V, González, la tarde del lunes.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Personal del CIF utilizando la fuerza pública obligó durante el velatorio de la niña Claudia Judith Palma, a desoldar el ataúd que contenían sus restos mortales para realizar ‘pericias inconclusas’, según adujeron ante una multitud que se dio cita a la humilde vivienda de la familia enlutada por la tragedia, sita en el asentamiento Juan Pablo II de Joaquín V, González, la tarde del lunes.

Fabián Palma (33), padre de Judith, la niña de nueve años violada y asesinada en la tarde del sábado 18, dijo ayer que no puede dejar pasar por alto el nuevo ultraje que sufrió su malograda hija.

“No, no, ya habíamos sufrido demasiado, pero tal parece había algo más”, dijo en exclusiva el dolido padre a El Tribuno, en su humilde domicilio.
Apoyado y rodeado por la totalidad de su familia, compuesta de doce hermanos y casi medio centenar de primos y sobrinos, aseguró que tuvo que luchar denodadamente para que el personal del CIF no se llevara el féretro y el cuerpo de su hija a pocos minutos de su inhumación, cuando el ataúd ya se hallaba sellado por soldadura.

“No entiendo por qué aparecieron a 24 horas de haberse hallado el cuerpo a realizar pericias inconclusas, cuando suponíamos que esas pruebas se habían ya realizado la noche anterior”, sollozó.

Luego, más calmado por su familiares acotó: “No sé qué le sacaron ni que le pusieron, no nos dejaron ver porque ellos (por los peritos) trabajaron a solas.

Me pregunto, dijo Palma: “Tenían que violar la morada donde por fin mi hija se hallaba descansando. Tenían que destrozar y quemar el ataúd. Lo que buscaban no nos quisieron decir, amparados en un secreto que realmente nos está matando a todos”, funalizó.
 

Hoy declaran los tres detenidos

Tres hombres, entre ellos un vecino de 83 años, se encuentran detenidos en el marco de la causa que lleva a delante el juez de Instrucción Formal de Segunda Nominación de Metán, Mario Dilascio.

La hipótesis es que la violación y el asesinato fueron consumados en un domicilio cercano a la casa de la familia de Judith que se encuentra en la misma manzana donde se halló el cuerpo.

La familia de Judith cree que una respuesta inmediata de la policía, apenas la madre hizo la denuncia, hubiera evitado su muerte.

Incluso, aunque saben quiénes son los detenidos, llamativamente, no hubo venganza contra sus domicilios.

No están seguros de que los detenidos sean los culpables.

El juez piensa que las pruebas son sólidas, aunque llega a la indagatoria de los detenidos, previstas para hoy, sin certezas absolutas.

La pericia del CIF que tanto indignó a la familia de la nena fue ordenada por Dilascio, a sugerencia de la fiscal, porque las pruebas recogidas antes eran incompletas.

En el supuesto escenario del crimen encontraron cabellos y necesitaban contrastarlos con los de Judith, pero nadie había extraído una prueba antes de cerrar el féretro.

Se ignora si los acusados tienen antecedentes policiales, lo cual podría ser un dato menos relevante de lo que se suele creer.

En cambio, la declaración indagatoria, las pericias, los elementos recogidos en el lugar del crimen, el estado en que se encontraba el cuerpo de la víctima y otros datos que aún están siendo evaluados por Dilascio podrían facilitar un avance en la causa.

Los detenidos se conocían, pero no se ha logrado determinar todavía el grado de participación que tuvo cada uno.

En principio, se conjetura que los criminales estaban alcoholizados y que, tras la violación, mataron a la niña para que no los reconociera y luego intentaron deshacerse del cadáver.

PUBLICIDAD