Y comenzó la polémica. Si bien de la nada no se puede criticar nada, cada medida del Gobierno nacional viene acompañada de elogios y ataques.
inicia sesión o regístrate.
Y comenzó la polémica. Si bien de la nada no se puede criticar nada, cada medida del Gobierno nacional viene acompañada de elogios y ataques.
Es que ayer, a un día de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciara que el acuerdo de precios estará controlado por agrupaciones políticas y sociales, las posturas enfrentadas salieron a la luz. El Gobierno reivindicó la medida y aclaró que no regirá para los almacenes barriales. La CGT oficialista y la oposición se mostraron con dudas de que tenga eficacia.
La primera mandataria resaltó el esfuerzo del Estado en el control de precios y volvió a utilizar la red social de twitter para señalar: “Es necesario comenzar a hablar claramente porque parece ser que, cuando se habla de los precios, los aumentara Moreno o Cristina Kirchner”.
“Los que ponen los precios son empresarios y comerciantes, pero no vamos a dejar esto librado a las manos únicamente de la buena voluntad de los empresarios. Vamos a utilizar una metodología que empleó Kirchner con una vieja ley de la provincia de Buenos Aires en los años 2005-2006, y vamos a utilizar a la fuerza de los movimientos políticos y sociales para la campaña que se va a llamar "Mirar para cuidar'”, aseguró tajantemente.
De esta manera, el ala kirchnerista salió a defender la medida y el diputado bonaerense Fernando “Chino” Navarro advirtió ayer que en el país existe “un abuso de los formadores de precios” y fue él quien aclaró que los controles no serán para los almacenes barriales.
Las críticas a la medida no vinieron solo de la oposición, sino también de la CGT oficialista. José Luis Lingieri dijo que los controles de precios “nunca dieron resultado”. Así se sumó a los rechazos de dirigentes como Ricardo Alfonsín, quien calificó de “intimidatoria” y “muy peligrosa” la idea de implementarlos.
Los custodios
Según se supo, las agrupaciones “K” como Unidos y Organizados (La Cámpora), Kolina, Movimiento Evita, Miles y la Martín Fierro, entre otras, se encargarán de monitorear la nueva tarea, que será controlar el congelamiento de los 500 productos elaborados por el Gobierno.
Estas organizaciones recibirán instrucciones sobre cómo moverse en el control a los súper, hipermercados y cadenas de pequeños almacenes que dependan de Cencosud (Jumbo y Disco), Carrefour, Coto, Walmart y La Anónima, entre otros”.
“En una segunda instancia también controlarán a las empresas que se sumaron al acuerdo de precios como Arcor, Molinos, Apóstoles, Manera, Lucchetti, Canale, Natura, Cañuelas, La Virginia, Nestlé, La Serenísima, Pepsi, Coca Cola, Sancor, La Morenita, La Paulina, además de distribuidores de carnes, verduras y frutas”, se supo.
Oscar Lescano
El titular de Luz y Fuerza sostuvo que la Presidenta “prioriza a los que menos tienen”, ya que los “miles de millones de pesos que se destinaron a acción social” son una inversión muy importante.
Francisco Pérez
El gobernador de Mendoza aseguró que no enviará militantes a controlar el congelamiento de precios. “La mejor militancia es la del pueblo, la que va todos los días al supermercado”, sentenció.
Ricardo Gil Lavedra
“La Cámpora controlará los precios; las concesionarias, boutiques y tiendas de lujo de Puerto Madero van a estar bien vigiladas”, ironizó el jefe del bloque de diputados radicales.
Federico Pinedo
“Esto se parece cada vez más a Venezuela, donde los controles de precios terminaron con la desaparición de productos básicos como el papel higiénico. Esto va contra la ley”.