La UTA Salta no levantó el paro de colectivos de larga distancia, a pesar de que a nivel nacional se anunció el levantamiento de la medida. Los reclamos se multiplican en la terminal capitalina, donde hasta el momento no hay movimiento de vehículos. Los usuarios amenazan con cortar la avenida Yrigoyen si las empresas no comienzan a prestar servicios. Se viven momentos de tensión.
Los empleados de las diferentes firmas dijeron que aún no recibieron ninguna directiva desde Buenos Aires y que esperarán hasta pasado el mediodía para tomar una decisión.
Las boleterías dejaron de vender pasajes a las 6.30 y los colectivos solo salieron desde las 5.30 hasta las 7.30.
Isidoro Quintana contó a El Tribuno que quiso viajar a Tucumán en el colectivo de las 8, pero que no le quisieron vender el boleto de la empresa la Veloz del Norte. “Tengo urgencia de trasladarme a Tucumán, pero estoy varado en Salta. La situación es desesperante”, expresó Quintana.
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La UTA Salta no levantó el paro de colectivos de larga distancia, a pesar de que a nivel nacional se anunció el levantamiento de la medida. Los reclamos se multiplican en la terminal capitalina, donde hasta el momento no hay movimiento de vehículos. Los usuarios amenazan con cortar la avenida Yrigoyen si las empresas no comienzan a prestar servicios. Se viven momentos de tensión.
Los empleados de las diferentes firmas dijeron que aún no recibieron ninguna directiva desde Buenos Aires y que esperarán hasta pasado el mediodía para tomar una decisión.
Las boleterías dejaron de vender pasajes a las 6.30 y los colectivos solo salieron desde las 5.30 hasta las 7.30.
Isidoro Quintana contó a El Tribuno que quiso viajar a Tucumán en el colectivo de las 8, pero que no le quisieron vender el boleto de la empresa la Veloz del Norte. “Tengo urgencia de trasladarme a Tucumán, pero estoy varado en Salta. La situación es desesperante”, expresó Quintana.
- Ahora, las boleterías retomaron la venta de pasajes pero no aseguran la salida de los ómnibus.
El paro
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) dispuso anoche levantar el paro de choferes de micros de larga distancia tras cumplirse el quinto día de huelga y se comprometió a regularizar el servicio ‘en forma inmediata‘ al cabo de una reunión en el Ministerio de Trabajo. La UTA decidió acatar la conciliación obligatoria.
Así lo informaron voceros de la cartera laboral, al término de un encuentro de conciliación encabezado por el ministro Carlos Tomada junto al secretario general de la UTA, Roberto Fernández, y otros dirigentes gremiales. “Afortunadamente primó la cordura‘, destacó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, tras el encuentro. El funcionario confirmó el cese de la huelga, sostuvo que el servicio se restablecerá “de forma inmediata” y se mostró confiado en que los empresarios aceptarán pagar el 23 por ciento de aumento que decretó Tomada el sábado último.
Dudas y tensiones
El acuerdo llegó luego de una ardua jornada de negociaciones, donde no faltó el condimento del malestar popular que ya se hacía sentir en varias terminales del país. Hasta última hora los representantes del gremio de la UTA y los empresarios del transporte no habían llegado a un acuerdo en el conflicto que paralizaba desde el jueves pasado el servicio de larga distancia en todo el país.
Tras la conciliación obligatoria, queda aún pendiente la cuestión salarial, ya que sólo se cosecharon cuestionamientos al 23% de aumento propuesto por el Gobierno, amenazas de despidos y negativas a otorgar subsidios al transporte automotor. Los empresarios advertían que había una suma de cien millones de pesos que impedía aceptar la oferta oficial.
Cabe resaltar que Tomada había iniciado después de las 10 de la mañana el cónclave tripartito, pero cerca de las 15 el sector empresarial fue el primero en anunciar el fracaso de las negociaciones.
“El paro sigue. Pedimos un auxilio económico, sea subsidios o de la manera que sea”, había señalado Mario Verdaguer, de la Cámara de Empresarios de Larga Distancia. Concretamente, el empresario sostuvo que los beneficios que recibe Aerolíneas Argentinas llevan a la quiebra al transporte automotor. Verdaguer dijo que si los subsidios al transporte aéreo continúan, podrían “prescindir” de entre 5 y 6 mil trabajadores.
Pero la respuesta no se hizo esperar y fue tajante. El propio titular de la cartera de Trabajo contraatacó la medida de fuerza al asegurar que “se terminó el tiempo de los subsidios”.
A la medianoche se levantó el paro.