Los muchachos del atildado, pero criollazo, Juan Manuel Urtubey están perdiendo algunas cositas, como el equilibrio emocional, la mesura, y hasta el don de gentes. No falta el vecino que asegura que no las perdieron porque nunca las tuvieron. Ya se sabe: no se puede perder lo que no se posee. Eso nos recuerda la letra de un tango que habla de un galán que “nunca fue correspondido, y ella al fin lo traicionó”. ¿Cómo lo va a traicionar si jamás le dio ni la hora?
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Los muchachos del atildado, pero criollazo, Juan Manuel Urtubey están perdiendo algunas cositas, como el equilibrio emocional, la mesura, y hasta el don de gentes. No falta el vecino que asegura que no las perdieron porque nunca las tuvieron. Ya se sabe: no se puede perder lo que no se posee. Eso nos recuerda la letra de un tango que habla de un galán que “nunca fue correspondido, y ella al fin lo traicionó”. ¿Cómo lo va a traicionar si jamás le dio ni la hora?
En fin. Quedamos, entonces, en que los muchachos del gobernador (no todos, pero varios) o perdieron esas mencionadas virtudes de su personalidad, digámoslo así, o no las perdieron porque no las tenían, pero simulaban tenerlas. Y ahora actúan a cara descubierta.
Comentan por ahí que el señor gobernador da señales que no las tiene todas consigo, que se muestra un tantito nervioso, como perseguido. ¿Por sus propios fantasmas?, se aventura.
Para no abundar tomemos a uno solo de sus muchachos: el actual diputado nacional Pablo Kosiner, que supo desempeñarse como ministro de Gobierno, Seguridad y Derechos Humanos.
Ahora, para acompañar, obsecuentemente solidario, los desvelos de su jefe, se dedica a injuriar y a calumniar a nuestro diario y a sus periodistas. Se le despertó con llamativa virulencia su capacidad de inquina cuando “El Tribuno” denunció que “es público y notorio” que los amigos del gobernador usan como si fuesen propios el helicóptero y el avión de la provincia para ir a ver a River, asistir al cumpleaños de Marcelo Astún, o para que el ñaño Rodolfo haga campaña.
Sin medir lo que dijo, acaso en ello está el encanto, Kosiner lanzó, entre otras cositas, que “el diario propiedad del ex gobernador Juan Carlos Romero es vocero de la estrategia defensiva de los narcotraficantes que han sido detenidos por la policía de General Güemes. Esa estrategia de defensa de los delincuentes parece que es la verdad que el diario instala todos los días, instalando su versión”. Pura pirotecnia verbal para intentar tapar que en ese operativo hubo maniobras raras y hasta torturas a detenidos (ver nuestra edición del jueves 30 de mayo).
Aquí hay algo muy serio que Urtubey con su relato, ni Kosiner con sus calumnias e injurias pueden borrar. Durante la gestión actual creció enormemente la actividad del narcotráfico, lo mismo que el contrabando, el consumo de drogas, la trata de blancas y el crimen.