Se dio la lógica en el cierre del grupo B de la Copa Confederaciones que se lleva a cabo Brasil. España y Uruguay ratificaron su favoritismo y avanzaron a las semifinales, dejando en el camino a Nigeria, que decepcionó por sus resultados, y a la frágil Tahití, respectivamente.
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Se dio la lógica en el cierre del grupo B de la Copa Confederaciones que se lleva a cabo Brasil. España y Uruguay ratificaron su favoritismo y avanzaron a las semifinales, dejando en el camino a Nigeria, que decepcionó por sus resultados, y a la frágil Tahití, respectivamente.
En las semifinales, España se las verá con Italia, el jueves en Fortaleza y Uruguay chocará contra el dueño de casa, Brasil, el miércoles.
España no tuvo mayores problemas para golear por 3 a 0 a Nigeria, el campeón africano que en sus tres partidos tuvo chispazos de buen fútbol, pero que no pudo mantener la regularidad de en otras competencias.
El defensor Jordi Alba, en dos oportunidades, y Fernando Niño Torres, quien sin afianzarse como titular lidera la clasificación de goleadores con cinco tantos, convirtieron los goles de la furia, que cerró con una campaña perfecta de nueve puntos, 15 goles a favor y sólo 1 en contra.
Pasaron los charrúas
Uruguay, por su parte, no tuvo mayores complicaciones para imponerse por 8 a 0 sobre la Selección de Tahití, equipo campeón de Oceanía pero integrado, en su mayoría, por jugadores aficionados.
El delantero Abel Hernández, en su primer partido en el torneo, convirtió la mitad de los ocho tantos, mientras que Diego Pérez, Nicolás Lodeiro y Luis Suárez, en dos oportunidades, sellaron el triunfo de la Celeste.
Tahití, el campeón oceánico, a pesar de recibir 24 goles y de anotar apenas 1, cautivó a la hinchada brasileña, que siempre la apoyó y no dejó de darle aliento, incluso con las abultadas goleadas.
El seleccionado celeste jugará el miércoles la otra semifinal contra Brasil, primero del grupo A, en la ciudad de Belo Horizonte.
Nigeria y Tahití se despidieron del certamen, como ya lo habían hecho México y Japón, los relegados del grupo A.
Uruguay se guardó todo para Brasil
Los cálculos de Oscar Tabárez no fallaron y ahora le toca planificar el duelo contra el dueño de casa, que ganó sus tres primeros partidos y que llega con un Neymar en gran momento. “Jugar contra Brasil es algo muy motivante por su poderío, por lo que es en el mundo del fútbol, porque es la Selección que más veces ha ganado la Copa (del Mundo) FIFA, por cómo sienten el fútbol”, señaló Tabárez tras la goleada sobre Tahití, y pensando en el dueño de semifinales. “Por todo eso es un privilegio estar entre los cuatro equipos que van a disputar las instancias finales”, agregó.
Tabárez reservó a sus titulares ante Tahití, consciente de que incluso con suplentes podría darse una paliza como la que consiguieron. El único titular que jugó fue Luis Suárez, quien entró para los 20 últimos minutos. El DT señaló que quería tener a su plantel descansado para el duelo con Brasil.
Suarez, para la historia
Con los dos tantos que anotó en tan solo veinte minutos para redondear el 8-0 de Uruguay sobre Tahití, Luis Suárez se convirtió en el máximo goleador de la historia de la Celeste. El pistolero Suárez llegó a 35 gritos en 67 encuentros con la selección uruguaya y superó en uno a Diego Forlán, su compañero y referente de la selección charrúa que dirige Oscar Tabárez desde 2006.
Suárez marcó el 7-0 parcial doce minutos después de haber ingresado desde el banco, y el 8-0 sobre el final.