Corridas, tiros y pedradas fueron condimentos de la violenta jornada de ayer en General Mosconi sobre la ruta 34. Mientras unos 200 desocupados mantenían un corte de ruta reclamando trabajo en obras del Fondo de Reparación Histórica, Infantería desalojó con gases lacrimógenos y macanas a los manifestantes.
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Corridas, tiros y pedradas fueron condimentos de la violenta jornada de ayer en General Mosconi sobre la ruta 34. Mientras unos 200 desocupados mantenían un corte de ruta reclamando trabajo en obras del Fondo de Reparación Histórica, Infantería desalojó con gases lacrimógenos y macanas a los manifestantes.
En diálogo con El Tribuno, Mario Rearte, uno de los voceros de quienes protestaban, aseguró que se endureció la medida de fuerza a partir de la casi paralización del FRH en la zona. Afirmó que de los fondos destinados para esa localidad (40 millones de pesos) solo un 10 por ciento se puso en marcha. Asimismo, advirtieron que no hay otra fuente de trabajo en la zona.
Desde las 8 de ayer, unos 200 manifestantes (algunos ligados a Tyson Fernández) cortaron el paso de la ruta 34.
Pasado el mediodía, llegó la orden de desalojo y la represión no se hizo esperar. Corridas, tiros y pedradas condimentaron la violenta jornada que se vivió en General Mosconi.
Desde la fuerza de seguridad llegaron a decir que los piqueteros tenían bombas molotov y palos, versión que fue desmentida por Rearte. “Apenas teníamos gomeras”, admitió el dirigente social. Asimismo aseguraron que fueron desalojados de la ruta e incluso golpeados dentro del mismo pueblo.
Lo cierto es que la información extraoficial que trascendió da cuenta de detenciones, aunque no se ha precisado la cantidad ni nombres. Según los manifestantes, fueron detenidas entre 3 y 5 personas.
Mientras, las medidas de fuerza fueron suspendidas parcialmente esperando una solución a los problemas planteados.
Crítica situación
La situación laboral en General Mosconi sigue siendo crítica y a ello se sumó la indignación por el discurso del intendente Julián Albarracín en el día de la fundación, en donde instó a “olvidar el petróleo como fuente para generar trabajo y buscar nuevos horizontes”, en una localidad que se ha caracterizado a lo largo de su historia por vivir del trabajo que da la explotación de los recursos hidrocarburíferos.
Es preciso recordar que la comuna no puede salir de la crisis financiera que se profundizó desde el año pasado. En este marco es que el intendente justificó los más de 150 despidos en el 2012 en la “muy grave” situación financiera del municipio y en la disminución del envío de fondos coparticipables y regalías petroleras.
La situación también repercutió fuertemente en el ámbito privado. Hubo despidos recientes por la falta de actividad, como en el caso de la empresa de servicios Perterser, que desafectó a 95 trabajadores porque desde hace meses no logra contratos para mantenimiento y reparación de pozos.
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