El Instituto Nacional Central Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) instó a los medios de comunicación a no difundir los nombres de donantes de órganos al recordar que está prohibido por ley y "puede causar profundos daños a las personas involucradas".
inicia sesión o regístrate.
El Instituto Nacional Central Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) instó a los medios de comunicación a no difundir los nombres de donantes de órganos al recordar que está prohibido por ley y "puede causar profundos daños a las personas involucradas".
El organismo recordó que la Ley Nacional 24.193 "prohibe taxativamente" difundir las personas que solidariamente se deciden a donar un órgano, después de conocerse datos de la familia que donó el corazón que fue trasplantado al niño Renzo Salvatore Antonelli.
Se menciona que "el conocimiento público de la identidad del donante y su vinculación con el receptor generan repercusiones de orden negativo que pueden causar profundos daños a las personas involucradas" y se llamó a "la responsabilidad a los medios masivos". El organismo, que depende del Ministerio de Salud de la Nación, recordó que "la Ley Nacional 24.193 y su Decreto Reglamentario número 512/95, establecen en el caso particular de la donación y el trasplante de órganos las prescripciones relacionadas con la protección de la confidencialidad en resguardo de la identidad tanto de dadores como de receptores".
El titular del Incucai, Carlos Sorati, por su parte, sostuvo que "para quien ha perdido un ser querido, facilitar y alentar la relación con los receptores podría afectar seriamente el proceso de duelo".
El funcionario también advirtió que "en el otro extremo, se deben considerar los posibles daños al receptor durante el período de asimilación del órgano trasplantado". Soratti consideró que "el derecho de la comunidad a ser informada debe concretarse en un marco que evite consecuencias indeseables, que afecten a los más de 10.000 pacientes inscriptos en lista de espera" del organismo que preside.
En un comunicado, se recuerda que "respetar la confidencialidad de los datos contribuye a preservar la credibilidad y confianza pública en la actividad de donación y trasplante. La divulgación de datos personales atenta contra el espíritu de la donación de órganos, que debe ser anónima, voluntaria, altruista y desinteresada".
"El desaliento a la vinculación y encuentro entre familiares de donante y receptor de órganos que establece la norma vigente en la Argentina tiene también raigambre jurídica en otros países, especialmente en aquellos que cuentan con legislación de avanzada en materia de trasplantes de órganos, como España y Francia", se añade en el mismo sentido.