El arranque de una semana crítica, raquítica y de vacas flacas permitió que Gimnasia y Tiro ponga la mira en un jugador que previamente había descartado de plano por su relación con “la vereda de enfrente”. Sin embargo, un cautivo Claudio Acosta terminará recalando en el millonario luego de que le cerraran las puertas en Juventud Antoniana. El Betito, que arribará el fin de semana a Salta para firmar su contrato y así sumarse el lunes al arranque del nuevo ciclo de Víctor Riggio en el albo, se refirió en diálogo con El Tribuno a su nueva etapa en la Vicente López, pero sin omitir su compleja salida del santo. “Acordamos de palabra y está todo encaminado para jugar en Gimnasia. No hay trabas económicas, solo restan detalles sobre el contrato. Quiero recuperar el nivel de siempre, volver a ser protagonista, poner mi granito de arena. Quiero revertir el mal semestre que tuve con las lesiones. Hoy me siento pleno y con muchas ganas”, manifestó el jugador.
inicia sesión o regístrate.
El arranque de una semana crítica, raquítica y de vacas flacas permitió que Gimnasia y Tiro ponga la mira en un jugador que previamente había descartado de plano por su relación con “la vereda de enfrente”. Sin embargo, un cautivo Claudio Acosta terminará recalando en el millonario luego de que le cerraran las puertas en Juventud Antoniana. El Betito, que arribará el fin de semana a Salta para firmar su contrato y así sumarse el lunes al arranque del nuevo ciclo de Víctor Riggio en el albo, se refirió en diálogo con El Tribuno a su nueva etapa en la Vicente López, pero sin omitir su compleja salida del santo. “Acordamos de palabra y está todo encaminado para jugar en Gimnasia. No hay trabas económicas, solo restan detalles sobre el contrato. Quiero recuperar el nivel de siempre, volver a ser protagonista, poner mi granito de arena. Quiero revertir el mal semestre que tuve con las lesiones. Hoy me siento pleno y con muchas ganas”, manifestó el jugador.
Acosta, que en su momento también fue pretendido por Central Norte, contó sus argumentos de porqué no dudó en llegar a Gimnasia y no pudo evitar referirse a su anterior club. “Me considero salteño, mi familia se adaptó a Salta y eso influyó en mi elección. Además, elegí una opción grande, un equipo con grandes jugadores que terminó peleando arriba. Llego a un equipo que quiere volar alto. No es una revancha con Juventud, es una revancha conmigo mismo para reivindicar un año que no fue bueno”, apostó el polifuncional jugador, para añadir sobre su partida del santo. “Mi sentimiento por Juventud no va a cambiar. Las tres veces que me tocó ir, siempre dejé todo. Pero yo tengo que trabajar y no sé si el hincha lo entenderá. El técnico (Mauro Laspada) no me quiso y yo no puedo hacerle entender por la fuerza para que me tenga en cuenta. Ya pasó, pero hubo otras cosas que me molestaron. Se dijo que yo era un jugador caro, pero yo solo juego al fútbol y no voy a andar mirando el bolsillo del otro”, señaló en relación con los “chispazos” que mantuvo con la dirigencia antoniana durante su estadía en Juventud.
“Hoy mi destino es otro, no guardo rencor a nadie, pero quiero mi revancha en Gimnasia”, concluyó.