Colmado por un público heterogéneo, en el que se mezclaron todas las edades, el Museo de Bellas Artes recibió durante dos horas de la tarde del sábado unos 300 espectadores para el concierto madrigalista “Amor y desengaño en el XVII”. Músicos con instrumentos de época, 18 coreutas y tres bailarinas, con el soporte de iluminación y pantalla con subtitulado de las obras, completaron el particular cuadro.
inicia sesión o regístrate.
Colmado por un público heterogéneo, en el que se mezclaron todas las edades, el Museo de Bellas Artes recibió durante dos horas de la tarde del sábado unos 300 espectadores para el concierto madrigalista “Amor y desengaño en el XVII”. Músicos con instrumentos de época, 18 coreutas y tres bailarinas, con el soporte de iluminación y pantalla con subtitulado de las obras, completaron el particular cuadro.
Un éxito rotundo para este programa denominado “Todos los escenarios” del Departamento de Música de Cámara creado en 2004, que dirige la pianista y pedagoga María Fernanda Bruno con el objetivo de trabajar no solamente con la Orquesta Sinfónica, sino con todos los músicos que quieran integrarse a esta modalidad de interpretación. Es que la música de cámara tiene la característica de ser intimista, no solamente para su público sino entre los que conforman el grupo, donde cada uno es protagonista con intervenciones como solistas, metodología que requiere una aceitada sociabilidad y armonía del grupo. La música de cámara puede tener entre dos a ocho músicos, en tanto la orquesta de cámara puede llegar a 20 integrantes, con la particularidad de que no responden a una batuta (director), sino al primer violín u otro.
Ciclo integrador
María Fernanda Bruno comenzó el ciclo con el denominado “Todos al Escenario”, que integra los músicos con los espectadores en un mismo lugar: el propio escenario del Teatro Provincial en una suerte de interacción entre quienes ejecutan y quienes reciben la música. Le siguieron Integración de las Artes, Maestros y Pupilos, Todos los Escenarios y Todos los Músicos, Toda la Música.
“La concurrencia del público se elevó a tal magnitud que nos hizo abrirnos a "todos los escenarios', y por eso elegimos museos u otros lugares para tocar, entre ellos el interior provincial”, explica Bruno.
Los grupos de cámara eligen su repertorio e integran a otros músicos, entre ellos a la propia directora. “El quinteto de maderas de la Sinfónica es el mejor de la Argentina”, resalta la pianista de vasta tarea en el país y el exterior, quien deja en claro que “el nivel de los músicos de Salta es igual al de los europeos. La diferencia en el viejo continente es que hay mecenas que invierten en el arte”, explica.
Para Fernanda Bruno, la mirada está puesta en el Teatro Colón, “el año que viene Salta tiene que llegar a ese teatro mayor y es una decisión que ansiamos que se concrete”.