El día de ayer mereció un festejo por partida doble. El expresidente sudafricano, Nelson Mandela, que cumplió 95 años internado en un hospital, abrió los ojos y gesticuló, según afirmó la ministra sudafricana de Defensa, Nosiviwe Mapisa Nqakula, tras felicitarle en una visita al centro médico. La noticia no deja de sorprender, ya que hasta hace pocas semanas se decía que el histórico dirigente podría tener un final irreversible muy pronto. Incluso, desde Salta, un publicista que posee un medio radial había viajado para transmitir en vivo y en directo las exequias del mítico personaje.
“El (por Mandela) abre los ojos y gesticula con la cabeza como queriendo decir estoy aquí contigo y aprecio lo que estás haciendo”, dijo la ministra a las puertas del Medi-Clinic Heart Hospital de Pretoria, donde está internado Mandela.
La novedad, habría envalentonado nuevamente al fallido cronista de la parca quien, ahora, estaría tentando a sus auspiciantes para que le costeen un nuevo viaje. “Esta vez vamos a traer la buena noticia del triunfo de la vida sobre la muerte”, los quiso entusismar.
Mientras tanto, Mapisa Nqakula, que entró al hospital con una tarjeta de felicitación para el expresidente, agradeció a los médicos los cuidados que le están dando a Mandela.
“Nunca supimos si en este día Madiba -como se lo conoce popularmente- estaría mirándonos, sonriendo y alerta”, comentó la titular de Defensa, citada por la agencia de noticias sudafricana Sapa.
“Queremos dar las gracias a los doctores -añadió-, porque se lo debemos todo a ellos”. Preguntada si los médicos le darán el alta a Madiba, la ministra contestó: “Corresponde a los doctores decir cuándo creen que él estará listo para irse a casa”.
En nuestra provincia esperaban con ansias esa respuesta porque, tras el papelón de la transmisión como único medio provincial de las exequias de un hombre vivo, ahora buscarán acercarle a Salta la buena nueva de la vida.
El frustrado intento por cubrir los funerales del líder mantuvo al publicista por varios días en Sudáfrica, hasta que finalmente tuvo que retornar sin la mala noticia.
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El día de ayer mereció un festejo por partida doble. El expresidente sudafricano, Nelson Mandela, que cumplió 95 años internado en un hospital, abrió los ojos y gesticuló, según afirmó la ministra sudafricana de Defensa, Nosiviwe Mapisa Nqakula, tras felicitarle en una visita al centro médico. La noticia no deja de sorprender, ya que hasta hace pocas semanas se decía que el histórico dirigente podría tener un final irreversible muy pronto. Incluso, desde Salta, un publicista que posee un medio radial había viajado para transmitir en vivo y en directo las exequias del mítico personaje.
“El (por Mandela) abre los ojos y gesticula con la cabeza como queriendo decir estoy aquí contigo y aprecio lo que estás haciendo”, dijo la ministra a las puertas del Medi-Clinic Heart Hospital de Pretoria, donde está internado Mandela.
La novedad, habría envalentonado nuevamente al fallido cronista de la parca quien, ahora, estaría tentando a sus auspiciantes para que le costeen un nuevo viaje. “Esta vez vamos a traer la buena noticia del triunfo de la vida sobre la muerte”, los quiso entusismar.
Mientras tanto, Mapisa Nqakula, que entró al hospital con una tarjeta de felicitación para el expresidente, agradeció a los médicos los cuidados que le están dando a Mandela.
“Nunca supimos si en este día Madiba -como se lo conoce popularmente- estaría mirándonos, sonriendo y alerta”, comentó la titular de Defensa, citada por la agencia de noticias sudafricana Sapa.
“Queremos dar las gracias a los doctores -añadió-, porque se lo debemos todo a ellos”. Preguntada si los médicos le darán el alta a Madiba, la ministra contestó: “Corresponde a los doctores decir cuándo creen que él estará listo para irse a casa”.
En nuestra provincia esperaban con ansias esa respuesta porque, tras el papelón de la transmisión como único medio provincial de las exequias de un hombre vivo, ahora buscarán acercarle a Salta la buena nueva de la vida.
El frustrado intento por cubrir los funerales del líder mantuvo al publicista por varios días en Sudáfrica, hasta que finalmente tuvo que retornar sin la mala noticia.