¡El Chaco puede! El éxito se asoció a la decimoprimera edición del festival del Chaqueño Palavecino, que el domingo vivió su tercera y última velada. Peteco Carabajal, junto a su violín, le dio un aire santiagueño a la localidad de Santa Victoria de Este. Mirá las fotos aquí.
La jineteada también ganó su protagonismo en el cierre del Trichaco. El frío pasó inadvertido para todos los presentes, que bailaron con cuanta agrupación subió al escenario. El saldo fue altamente positivo, y la gente apostó una vez más con el corazón.
Las chacareras y las zambas melodiosas tuvieron nombre y apellido: Peteco Carabajal. ¡Qué oficio!, ¡cuánta experiencia! Este artista jamás se olvida del pago y sus letras no dejan de pintar a su amado Santiago del Estero. “Realmente es un festival muy atípico, donde el interés económico pasa a segundo plano. Muy pocos artistas, en este caso el Chaqueño Palavecino, pueden lograr esta realidad; apoyen y sigan concurriendo al Chaco salteño, hay mucha gente que los necesita”, afirmó Peteco.
Santa Victoria Este se rindió a sus pies y le extendió su mano para mantener una amistad eterna.
Peteco Carabajal es uno de los grandes compositores del folclore nacional y sus canciones fueron grabadas las figuras más emblemáticas de este género musical. Un aprobado rotundo alcanzó este destacado santiagueño.
¡Buenas noches Chaco salteño! Fue la presentación de los integrantes de Ivotí. La música litoraleña llegó con su más genuino exponente y alcanzó su máxima expresión cuando interpretaron las obras más reconocidas de este sector del país. Un grupo de vasta trayectoria, que mantiene intacta su vigencia. El baile se instaló definitivamente en el predio con puro ritmo de chamamé y polka.
Muchos seguidores de Dalmiro Cuéllar se aproximaron hasta el Chaco salteño, donde pudieron escuchar parte de su nuevo material discográfico.
La última jornada se abrió con la atrayente doma, que contó con jinetes de primer nivel de la caballada de Martín Marinaro.
Julia y María José, dos jóvenes jinetes del Sur, también desplegaron su enorme talento sobre un caballo.
Además, estuvo la abuela La Mona Correntina, un personaje que despierta la risa entre los presentes. La cartelera se completó con: Marciano, Adagio, Gualdesmar Lagos y el Ballet Palo Santo. También actuaron diversos artistas de la zona.
Así pasó esta decimoprimera edición del Trichaco, con una fuerte apuesta a seguir creciendo, con artistas que son la envidia para cualquier convocatoria de Argentina.
¡Grande Chaqueño, seguí así, no vale aflojar!
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¡El Chaco puede! El éxito se asoció a la decimoprimera edición del festival del Chaqueño Palavecino, que el domingo vivió su tercera y última velada. Peteco Carabajal, junto a su violín, le dio un aire santiagueño a la localidad de Santa Victoria de Este. Mirá las fotos aquí.
La jineteada también ganó su protagonismo en el cierre del Trichaco. El frío pasó inadvertido para todos los presentes, que bailaron con cuanta agrupación subió al escenario. El saldo fue altamente positivo, y la gente apostó una vez más con el corazón.
Las chacareras y las zambas melodiosas tuvieron nombre y apellido: Peteco Carabajal. ¡Qué oficio!, ¡cuánta experiencia! Este artista jamás se olvida del pago y sus letras no dejan de pintar a su amado Santiago del Estero. “Realmente es un festival muy atípico, donde el interés económico pasa a segundo plano. Muy pocos artistas, en este caso el Chaqueño Palavecino, pueden lograr esta realidad; apoyen y sigan concurriendo al Chaco salteño, hay mucha gente que los necesita”, afirmó Peteco.
Santa Victoria Este se rindió a sus pies y le extendió su mano para mantener una amistad eterna.
Peteco Carabajal es uno de los grandes compositores del folclore nacional y sus canciones fueron grabadas las figuras más emblemáticas de este género musical. Un aprobado rotundo alcanzó este destacado santiagueño.
¡Buenas noches Chaco salteño! Fue la presentación de los integrantes de Ivotí. La música litoraleña llegó con su más genuino exponente y alcanzó su máxima expresión cuando interpretaron las obras más reconocidas de este sector del país. Un grupo de vasta trayectoria, que mantiene intacta su vigencia. El baile se instaló definitivamente en el predio con puro ritmo de chamamé y polka.
Muchos seguidores de Dalmiro Cuéllar se aproximaron hasta el Chaco salteño, donde pudieron escuchar parte de su nuevo material discográfico.
La última jornada se abrió con la atrayente doma, que contó con jinetes de primer nivel de la caballada de Martín Marinaro.
Julia y María José, dos jóvenes jinetes del Sur, también desplegaron su enorme talento sobre un caballo.
Además, estuvo la abuela La Mona Correntina, un personaje que despierta la risa entre los presentes. La cartelera se completó con: Marciano, Adagio, Gualdesmar Lagos y el Ballet Palo Santo. También actuaron diversos artistas de la zona.
Así pasó esta decimoprimera edición del Trichaco, con una fuerte apuesta a seguir creciendo, con artistas que son la envidia para cualquier convocatoria de Argentina.
¡Grande Chaqueño, seguí así, no vale aflojar!