Por segunda vez en tres días, el Alto Noa Shopping estaba ayer sin provisión de agua potable y con sus baños clausurados. Así lo confirmaron a El Tribuno trabajadores de ese centro comercial, quienes señalaron que la única explicación que recibieron fue que en los cortes de luz del pasado jueves por la madrugada se había quemado el equipo de bombeo que alimenta la cisterna de la estructura.
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Por segunda vez en tres días, el Alto Noa Shopping estaba ayer sin provisión de agua potable y con sus baños clausurados. Así lo confirmaron a El Tribuno trabajadores de ese centro comercial, quienes señalaron que la única explicación que recibieron fue que en los cortes de luz del pasado jueves por la madrugada se había quemado el equipo de bombeo que alimenta la cisterna de la estructura.
El shopping ya había presentado el mismo problema el pasado jueves, cuando la falta de agua obligó a cerrar los baños del establecimiento, aunque los locales gastronómicos instalados en el patio de comidas continuaron funcionando con normalidad. En esa oportunidad, el reclamo de los empleados y de los clientes se viralizó rápidamente en las redes sociales y llegó a los medios de comunicación.
Desde la Subsecretaría de Control Comercial de la Municipalidad se informó que ese mismo día realizaron una inspección en las instalaciones, en la que se detectó que dos de los tres baños tenían poco caudal de agua y el tercero se encontraba clausurado por la gerencia; y se comprobó también que los locales comerciales que venden comida también carecían de agua. Ante esa situación, se advirtió que el shopping no iba a poder abrir sus puertas el viernes si no solucionaba el problema.
Los directivos apelaron entonces a camiones cisternas provistos por Aguas del Norte, que permitieron atender las necesidades de los visitantes y empleados el viernes, lo que fue verificado en una nueva inspección municipal.
Ayer, sin embargo, la situación volvió a complicarse. Ni los baños ni los locales de comidas contaban con provisión de agua, lo que originó nuevas quejas de empleados y visitantes. Al cierre de esta edición el problema no había sido resuelto.