“Si no arreglan la estructura de los baños después la vamos a terminar pagando nosotras, las docentes. Lo que ocurrió en el Hogar Escuela nos sensibilizó a todos”, comentó una maestra mientras recorría con El Tribuno las instalaciones de la Escuela Normal.
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“Si no arreglan la estructura de los baños después la vamos a terminar pagando nosotras, las docentes. Lo que ocurrió en el Hogar Escuela nos sensibilizó a todos”, comentó una maestra mientras recorría con El Tribuno las instalaciones de la Escuela Normal.
Allí es donde ayer se suspendieron las clases para los niños de 1§ a 5§ grado, que suman entre los dos turnos alrededor de 600. Ocurrió que las condiciones edilicias de los baños que utiliza este grupo de alumnos corría el riesgo de desmoronarse, ya que hubo un desplazamiento de base que provocó la fractura del techo y con ello la aparición de grietas que generaron alarma. Por ese motivo se colocará una maya de contención.
A diferencia del edificio de 132 años, los baños dañados corresponden a una estructura que tiene 20 años de antigedad, y que se encuentra frente a uno de los patios principales de la institución.
“Si no lo intervienen ya mismo, puede ocurrir una tragedia”, comentó otra docente que pidió no ser identificada.
No se trató de una sorpresa para los docentes del establecimiento que tiene jurisdicción sobre 50 barrios de la capital. Ya le habían informado al Ministerio de Educación sobre la falla edilicia, y hasta el ministro de esa cartera, Roberto Dib Ashur, que ayer recorrió la institución, lo reconoció en diálogo con este medio: “La gente nuestra trabajó durante el receso invernal, pero el pedido tenía otros meses”.
Lo curioso es que si bien el pedido había sido cursado con anterioridad, preocupó que durante el receso invernal los trabajos no hayan servido para mejorar la estructura dañada. Solo se realizaron intervenciones mínimas que no tuvieron impacto alguno.
Promesa incumplida
Dado el retraso en la obra, el Ministerio se había comprometido a colocar baños móviles, pero no lo realizó, razón por la que los niños perdieron un día de clases y hoy volverán a las aulas.
Desde la dirección informaron que hoy vuelven a clases porque los niños contarán con la colocación de sanitarios provisorios, cinco para varones y cinco para mujeres.
Más fallas
Una recorrida por la escuela dejó ver que el salón principal que se utiliza para actos escolares tiene rajaduras en un sector del techo. Tampoco hay una cocina para que se prepare la copa de leche, motivo por el que los alumnos de 1º a 5º grado de la Escuela Normal no tienen acceso a ese servicio. Además, ese sector no cuenta con instalaciones de gas, por lo que pidieron que se realicen las conexiones necesarias.
El mes pasado una docente denunció que se cayó la parte del cielorraso en el sector del secundario. “Si bien hasta ahora no pasó nada, eso es un peligro. No queremos alcanzar ese tipo de situaciones”, dijo.
La directora de la escuela, Estela Domingo, expresó que “el Ministerio de Educación ya tomó conocimiento de la situación en la que se encuentra el edificio. El ministro Dib Ashur se comprometió a realizar los arreglos necesarios pero, además, a construir una cocina que nos habilite para que podamos dar la copa de leche”.
Los padres
Los padres de los alumnos son los que más levantaron la voz para que Educación repare la escuela. Ayer se mostraron sorprendidos y angustiados porque el pedido no es nuevo y durante el receso invernal la cartera no intervino el edificio. Ya habían redactado un petitorio en el que plasmaron una serie de quejas, entre ellas, la necesidad de contar con una cocina en la escuela .
La escuela Rivadavia
Una mañana inusual también se vivió en la escuela Rivadavia, ubicada frente al monumento 20 de Febrero. Es que allí los alumnos del nivel inicial no pudieron tomar clases por el mal estado en el que se encuentran sus aulas. Grietas en las paredes y el temor a que un niño resulte lesionado provocaron el cierre de esos dos espacios. Una cinta de peligro impide el acceso a esas instalaciones. En virtud de ello tuvieron que derivar a los alumnos hacia otras aulas para evitar suspender las clases. “Ya vinieron del Ministerio de Educación. Tendrían que haber arreglado las aulas en las vacaciones. Lo pedimos”, dijo una maestra. Son 35 alumnos, informaron desde la dirección del establecimiento. No saben cuándo estarán listas las aulas.
Otro edificio más, otro alerta
El accidente que se cobró una vida en el Hogar Escuela alertó a la comunidad educativa sobre el estado de los edificios escolares, y puso en cuestionamiento los esfuerzos de los gobiernos tanto provincial como municipal en la ejecución de las obras necesarias. Pero también reflejó que no era la única escuela que padecía problemas edilicios, pues los docentes salieron de inmediato a alertar cómo se encuentran los edificios en los que acuden miles de niños todos los días.
A raíz de la descentralización de los recursos, las refacciones edilicias en las escuelas quedaron a cargo de los municipios.
En Salta, el intendente Miguel Isa también firmó un convenio con la Provincia para la refacción y mantenimiento de las escuelas, pero ello no implica que la Provincia se desentienda de su obligación de controlar cómo se utilizan los recursos que envía a los municipios para las escuelas. Además, hay directores que ya denunciaron que los municipios no tienen, en la mayoría de los casos, ni el conocimiento ni la capacidad para darles prioridad a las obras que les solicitan en carácter de urgente.
En el interior
Otros dos casos se denunciaron en el departamento de Rosario de la Frontera, en mayo.
Ocurrió que el techo de dos aulas de la Escuela Técnica Nº 3.132 se cayó y durante un mes estuvo sin reparación. Estuvieron esperando a los inspectores un mes.
Los datos
El sector de la escuela que recibe a 600 niños no tiene cocina. Piden que se construya una para dar la copa de leche.
A diferencia del edificio de 132 años, los baños dañados corresponden a una estructura que tiene 20 años.