Otro ataque de pegatineros U y van... Es que tras el inicio de la actividad electoral de cara a las PASO se sucedieron los ataques oficialistas en la campaña callejera. Esta vez el escenario fue Orán y la víctima el diputado Marcelo Bernad.
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Otro ataque de pegatineros U y van... Es que tras el inicio de la actividad electoral de cara a las PASO se sucedieron los ataques oficialistas en la campaña callejera. Esta vez el escenario fue Orán y la víctima el diputado Marcelo Bernad.
Todo comenzó minutos antes de la una de la madrugada de ayer cuando el diputado recibió un llamado telefónico de un vecino alertando que en la zona céntrica de Orán estaban bajando carteles de Bernardo Biella y Juan Carlos Romero. En ese momento, Bernad decidió dirigirse en su auto particular a ver la situación e intentar disuadir a quienes cometían este hecho deshonesto. Al llegar al lugar se encontró con una camioneta 4 x 4, cabina simple, con 8 hombres atrás y 3 en el interior.
Sorprendió a éstos bajando carteles de precandidatos opositores. Al intentar disuadir el hecho pidiéndoles que devuelvan los carteles y no bajen más, la respuesta de uno de los cabecillas del grupo fue tajante: “Trabajamos para Urtubey y hacemos lo que queremos”.
La respuesta irritó al legislador provincial, quien subió a su auto para lograr que le devolvieran los carteles. Pero en la persecución llegaron a un callejón oscuro donde los pegatineros esperaban a Bernad para agredirlo. Ahí fue cuando comenzó la lluvia de piedrazos y cascotes al vehículo particular del diputado, por lo que desistió de recuperar los carteles y se dirigió a la comisaría más cercana de la zona para radicar la denuncia.
En diálogo con El Tribuno, Bernad afirmó que muchos de los vecinos del lugar vinculan a la camioneta con la Municipalidad. El hecho, lamentablemente, no resulta aislado en esta campaña apenas comenzada. Días atrás denunciaron a custodios de Urtubey por atacar a pegatineros opositores a escasos metros de la Comisaría 1ªde Salta. Esto sin desconocer que los pegatineros oficialistas cuentan con la connivencia de efectivos policiales que hacen las veces de custodios.