Tras los sucesivos fracasos del Gobierno provincial para conseguir fondos de la Nación con los cuales hacer frente a varios programas sociales, el que emprendió la dura batalla en las últimas horas fue el propio ministro de Hacienda, Carlos Parodi, quien viajó a Buenos Aires con la esperanza de tener mejor suerte.
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Tras los sucesivos fracasos del Gobierno provincial para conseguir fondos de la Nación con los cuales hacer frente a varios programas sociales, el que emprendió la dura batalla en las últimas horas fue el propio ministro de Hacienda, Carlos Parodi, quien viajó a Buenos Aires con la esperanza de tener mejor suerte.
Las amplias comitivas provinciales que viajaron previamente con este objetivo fracasaron en forma rotunda y ahora es el titular de la cartera económica provincial quien se puso en las espaldas ese compromiso.
Es que hay que jugar fuerte ante la preocupación que va creciendo. Los fondos de la Nación no llegan y urge contar con dinero fresco para los programas que vienen siendo sostenidos por la Provincia desde hace tiempo y de los cuales no se logran destrabar unos 85 millones de pesos.
El ministro Parodi viajó en las últimas horas con la idea fija en esa cifra, que la Nación debería mandar a Salta para hacer frente a programas de contención. Se inscriben allí la Tarjeta Social, el programa Nutrivida y Pueblos Originarios. Existen también programas de salud como el TBC, del que el Gobierno de Salta se hace cargo, pese a ser de alcance nacional.
Los programas son de alta incidencia social, por lo que prescindir o retrasar el pago de estas obligaciones sería riesgoso para la provincia, sobre todo en un momento preelectoral como el que se vive.
Esta es la razón por la que el gobierno de Urtubey viene afrontando desde hace varios meses esos montos.
Pero la plata se acaba y desde Capital Federal no mandan los fondos necesarios.
En realidad lo que se necesita es un nuevo convenio entre la Nación y la Provincia para obtener al menos el compromiso de pago, pero esos acuerdos, pese a las costosas gestiones del gobierno local, nunca vieron la luz.
Ahora será Parodi, el ministro que incrementó exponencialmente su patrimonio personal en los últimos años, quien juegue sus cartas en la Casa Rosada.