Una manifestación del Sindicato de Trabajadores del Cuero interrumpió el miércoles la sesión del Concejo Deliberante de Rosario de Lerma. Los gremialistas entregaron un petitorio a los concejales en el que manifiestan una intromisión del Ejecutivo municipal en asuntos del gremio. El jueves, la mañana de Rosario se vio perturbada por bombas de estruendo, cánticos agraviantes y pintadas con aerosol en veredas y paredes. La columna recorrió las principales calles del pueblo y, luego, la policía logró evitar el ingreso de los manifestantes al edificio municipal.
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Una manifestación del Sindicato de Trabajadores del Cuero interrumpió el miércoles la sesión del Concejo Deliberante de Rosario de Lerma. Los gremialistas entregaron un petitorio a los concejales en el que manifiestan una intromisión del Ejecutivo municipal en asuntos del gremio. El jueves, la mañana de Rosario se vio perturbada por bombas de estruendo, cánticos agraviantes y pintadas con aerosol en veredas y paredes. La columna recorrió las principales calles del pueblo y, luego, la policía logró evitar el ingreso de los manifestantes al edificio municipal.
Ante el cuadro, muchos comerciantes cerraron sus puertas por temor a que se produjeran desmanes por el tono agresivo de la protesta. La policía se vio desbordada y debió pedir refuerzos a localidades vecinas, pero nunca llegaron.
La intensidad de la protesta bajó después de dos horas de manifestaciones en las calles céntricas. Llamó la atención que los efectivos del 911 nunca aparecieron, a pesar de los llamados de los vecinos por el temor que provocaba el reclamo.
Walter Molina, secretario del Sindicato del Cuero reclamó en plena sesión: “El intendente se entromete en asuntos del sindicato que no le incumben y agrava la crisis que atravesamos con amenazas y mentiras”.
Lo que dijo el intendente
Sergio Ramos dio su versión ante el noticiero del canal local. “No puede ser que por un cupo de viviendas hagan una violenta manifestación. Eso se debate y se soluciona. El problema de fondo es otro. Lamentablemente hay afiliados a este gremio que dirige Molina que nos vinieron a plantear su preocupación, porque no pueden usar su obra social debido a la deuda que tiene el gremio con los prestadores de la salud, eso fue todo. Si quiere ser candidato que lo sea, para eso hay internas y generales. No se pude desviar la atención a costa de violencia y prepotencia. Esta ciudad es para gente tranquila”.