El pasado martes Boca le dio inicio a su pretemporada, tras haber gozado de nueve días de vacaciones. Aquel día, las principales novedades pasaron por las ausencias de Walter Erviti y Santiago Silva, a quienes el club les otorgó una semana de licencia para que pudieran definir sus respectivos futuros. Estos días de ‘vacaciones extras’ han llegado a su fin y hoy mismo ambos futbolistas deberían haberse reintegrado a los trabajos porque ninguno ha logrado cerrar su incorporación a un nuevo club.
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El pasado martes Boca le dio inicio a su pretemporada, tras haber gozado de nueve días de vacaciones. Aquel día, las principales novedades pasaron por las ausencias de Walter Erviti y Santiago Silva, a quienes el club les otorgó una semana de licencia para que pudieran definir sus respectivos futuros. Estos días de ‘vacaciones extras’ han llegado a su fin y hoy mismo ambos futbolistas deberían haberse reintegrado a los trabajos porque ninguno ha logrado cerrar su incorporación a un nuevo club.
Sin embargo, ambos jugadores tienen decidido que su carrera no continuará en la entidad de La Ribera, por lo que no concurrieron a entrenar. Ambos pedirán unos días más de ‘libertad’ para continuar con sus respectivas negociaciones. ¿Y cuál es la postura de Bianchi? Al mediocampista lo dejaría trabajar bajo sus órdenes junto al plantel de Primera; mientras que al Tanque no estaría dispuesto a darle ninguna chance y de presentarse en el Complejo Pedro Pompilio lo haría entrenarse en la Reserva, donde está practicando Cristian Cellay, entre otros.
La situación del uruguayo es la más complicada. Si bien el delantero supo reconocer que le gustaría quedarse en el xeneize para volver a pelear un puesto y recuperar su lugar de privilegio en el ataque, el Tanque ha realizado unas declaraciones que parecerían haberle terminado de poner un punto final a su ciclo en la entidad de La Ribera.
A sabiendas de lo relegado que estaba en la consideración del entrenador, el charrúa tuvo unas polémicas palabras respecto al manejo del vestuario como que “falta diálogo” o “no hay una identidad de juego”. Estas declaraciones no sólo cayeron mal en el entrenador, sino también en varios de sus compañeros. Así, él mismo terminó de abrir las puertas para su salida y su representante supo reconocer que tenía una gran cantidad de ofertas, tanto de Argentina como del exterior.
Pese a estos intereses, su salida no resultó ser para nada sencilla debido a su complicada situación contractual. Es que así como Boca debió poner mucho dinero para contratarlo, ahora quiere recuperar parte de lo invertido y una de las condiciones que le ha puesto a los que han puesto sus ojos en él, es que se hagan cargo de una documento de 1.300.000 dólares que el ‘Xeneize’ debe cancelar con la Fiorentina.
Esta alta cifra ha provocado que su incorporación para los clubes argentinos sea prácticamente imposible. Es por eso, que Silva no ha podido acordar su arribo a clubes que están muy interesados en él como Estudiantes de La Plata (quien lo sigue para que sea el reemplazante ante la muy factible partida de Duvan Zapata), All Boys (deseado con ansias por su ex técnico Julio César Falcioni) o Lanús (anhelado por Guillermo Barros Schelotto y sondeado por el propio presidente Alejandro Marón el último domingo cuando le hizo el homenaje el ‘Mellizo).
El caso de Walter Erviti tiene algunas similitudes y otras diferencias respecto al del Tanque. Lo adverso de la situación es que ha sido el propio marplatense quien decidió dar por terminada su etapa en el club, reconociendo que no se sentía para nada cómodo con el papel que estaba desempeñando y que necesitaba cambiar de aire para recuperar la ‘alegría’ por el juego. Hablado con el técnico y los dirigentes, la institución de La Ribera le dio vía libre para que se buscara nuevo club, aclarándole de antemano que no lo dejarían ir gratis.
Así las cosas, el volante creativo y su agente salieron en busca de nuevos horizontes. Las primeras propuesta firmes que tuvieron fueron del exterior (México y la Liga de Estados Unidos). Sin embargo, el futbolista no descartaba la posibilidad de quedarse en el país, por lo que siguieron a la espera de nuevos intereses.
Aquí comienzan las semejanzas respecto al caso del Tanque, debido a que hubo dos clubes que se interesaron en ambos. Uno de ellos fue el albo, ya que el Emperador siempre ha reconocido la debilidad que tiene por el mediocampista, así como también el jugador ha sabido asumir lo cómodo que se siente trabajando con él como DT, ya que ha sabido ‘explotar’ lo mejor de él. Sin embargo, la situación económica de la entidad de Floresta ha impedido que el anhelo del entrenador pueda ser cumplida con facilidad.
Otro de los que ha puesto sus ojos en él y hasta hoy confían en una positiva resolución es el pincha. Con la salida de Rodrigo Braña, la institución platense ve de forma positiva una posible dupla con el reintegrado Juan Sebastián Verón. Para poder hacer realidad esto (que fue reconocido por el presidente Enrique Lombardi) han intentado seducir al xeneize ofreciéndole un trueque por Román Martínez. Sin embargo, el ex Tigre no sería del gusto del Virrey y por eso dicha negociación no prosperó.
Mientras su representante avisó que “Erviti no juega más en Boca” y que “de Argentina me llamaron nueve clubes”, en La Plata confían que el marplatense terminará sumándose. Lo cierto es que aún no hay nada acordado y el agente hasta supo avisar que “si no llega a arreglar con nadie, quedará un año parado y luego retomará su carrera".