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El techo propio, entre las principales demandas que tienen los salteños

Domingo, 18 de agosto de 2013 03:44

En los barrios de la zona sudeste el pedido es el mismo que en los del oeste. El reclamo se repite de norte a sur de la Ciudad de Salta. Es que el déficit habitacional que golpea a miles de salteños tanto en Capital como en el interior de Salta no encuentra una salida efectiva. La demanda es considerablemente alta y baja la capacidad de respuesta del Estado.

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En los barrios de la zona sudeste el pedido es el mismo que en los del oeste. El reclamo se repite de norte a sur de la Ciudad de Salta. Es que el déficit habitacional que golpea a miles de salteños tanto en Capital como en el interior de Salta no encuentra una salida efectiva. La demanda es considerablemente alta y baja la capacidad de respuesta del Estado.

Hoy, poco más de 30.000 familias en toda la provincia necesitan una vivienda, motivo por el que no sorprende que sea una de las demandas sociales más importante, seguidas por el desempleo y la inseguridad.

La cifra de viviendas necesarias casi se triplica si se considera que en estado de irrecuperabilidad, hay 42.038 casas, según consigna el último censo realizado en 2010.

Cierto es que “el sueño de la casa propia” no sólo golpea al estrato socioeconómico más bajo, ya que entre los demandantes, la clase media ocupa un lugar importante.

En el recorrido que El Tribuno realizó por los distintos barrios de la ciudad constató que en los asentamientos las solicitudes se centran en la necesidad de que Gobierno les entregue un terreno. En el asentamiento Gauchito Gil, uno de los referentes de los que allí habitan expresó: “estamos hartos de pedir viviendas. Nos cansamos de que prometan y no cumplan. Lo que exigimos es un lote y del resto nos ocupamos nosotros”.

En la zona sudeste de la ciudad, donde la pobreza golpea fuerte, los vecinos expresaron malestar no solo por la falta de vivienda, sino también por la precaria solución que a 200 familias numerosas le dio el Gobierno el año pasado cuando construyó núcleos habitacionales de 15,8 metros cuadrados.

Si se comparan los censos 2001-2010, el crecimiento que la población tuvo en Salta, superó más todavía la capacidad del Estado de dar respuesta. El Estado no está preparado para un crecimiento tan fuerte de la población y la cantidad de inscriptos en el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) lo demuestra.

“El auto nuevo ya no conforma a la clase media. Muchos se compraron un 0 kilómetros y viajaron al exterior en los últimos años, pero quieren su casa”, explicó el sociólogo Alberto Noé. El sueño de la casa encuentra su principal obstáculo en el valor de las propiedades y en el costo de la construcción y del metro cuadrado, que en Salta se encuentra por encima del precio que cotiza en Buenos Aires. Para Noé, hay una generación en la clase media que no tiene la posibilidad de acceder a una casa como sí la tuvieron sus padres. “Antes, sacar un crédito hipotecario no era un problema. Alcanzaba con dejar constancia de que uno tenía trabajo. Hasta ahora no encontré ningún político que solucione el problema de la vivienda. Parece un mal de nunca acabar”, señaló Noé.

En el interior, los departamentos de Orán y General San Martín, concentran, después de Capital, la mayor demanda de viviendas.

En Orán, hay 10.531 personas que solicitan una vivienda según el Indec, en tanto que en General San Martín, 10.834. Mientras que en Anta, 3.770 y unas 2.115 en Cerrillos. En Rosario de Lerma (1.931), Chicoana (1.467) y General Gemes (1.728) la cantidad de familias que no tienen vivienda propia también es alta.

La solución que no resolvió nada

Los datos del último censo indican que Salta es una de las provincias con mayor índice de hacinamiento (8,9%). No obstante ello, una de las soluciones que el Ejecutivo provincial otorga para paliar el déficit de viviendas son los módulos habitacionales. Se trata de pequeños cubículos que no superan los 15,8 metros cuadrados y casi 200 de estos fueron entregados a familias numerosas que viven la zona sudeste de la ciudad de Salta. Cada módulo tiene un costo aproximado de $36.177.

Cuentan con solo una habitación y un baño pequeño. No tienen cocina, tampoco espacio para una mesa siquiera. Se ubican en terrenos de 10 metros por 20 metros. Fueron entregadas sin revoque en las paredes internas y las puertas, ventanas e instalaciones sanitarias se encuentran deterioradas.

Los módulos de la zona sudeste (barrio Justicia) están próximas al basural San Javier y fueron levantados allí, pese a que la Municipalidad había recomendado al Ejecutivo provincial que el espacio no era una zona apta para viviendas.

En Cafayate y Rosario de la Frontera también se entregaron estas viviendas.

Ampliaciones

La mayoría de los propietarios que habitan en éste tipo de viviendas optan por ampliarlas. Pero dado que se trata de familias carentes de recursos, las extensiones que se realizan en los módulos son precarias y no se declaran en la Secretaría de Planeamiento Urbano de la ciudad.

Tierra y Hábitat

En la Subsecretaría de Tierra y Hábitat la cantidad de familias que demandan un lote de tierra para construir, superar las 7.000, por lo que el déficit habitacional de viviendas es mayor aún.

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

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