Un bebé de tan solo cuatro meses perdió la vida ayer, supuestamente al ser atacado por una jauría de perros mestizos, cuando el pequeño se hallaba en el interior de una habitación de una vivienda ubicada en el barrio Solidaridad, al este de esta capital.
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Un bebé de tan solo cuatro meses perdió la vida ayer, supuestamente al ser atacado por una jauría de perros mestizos, cuando el pequeño se hallaba en el interior de una habitación de una vivienda ubicada en el barrio Solidaridad, al este de esta capital.
El horroroso accidente se produjo, tal vez, a las 18.30, hora en la que la madre del pequeño identificado como Alan Exequiel Gómez solicitó la presencia policial y una ambulancia, aduciendo que su bebé se había caído de la cama y se hallaba ensangrentado en el suelo de la habitación.
A partir de ese instante otras historias y versiones recorrieron las polvorientas calles de Solidaridad y en menos de una hora un cordón policial impidió el tránsito por la manzana 252 B.
Personal de la División Canes y Bomberos se dieron cita para atrapar a los perros que la misma familia albergaba en un domicilio completamente tapiado, con un solo acceso a la calle.
A la llegada del personal médico, el niño se hallaba ya sin vida y presentaba heridas importantes en su cabeza, incompatibles con lesiones traumáticas producidas por caída o golpe.
La mujer entonces cambió la versión del accidente y señaló a los perros como los autores de la muerte de Alan Exequiel.
Los médicos del Samec, sin retirarse del lugar, llevaron el cuerpo a la ambulancia y después de verificar fehacientemente el tipo de lesiones que presentaba el cadáver solicitaron la presencia de la fiscal de graves atentados.
El caso recayó en la Fiscalía 2, a cargo de Graciela Buabse, instruida especialmente por el Gobierno provincial para actuar en estas emergencias. La misma solicitó la presencia del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales), cuyos peritos hasta las 22 no habían llegado al lugar.
Cientos de curiosos se congregaron y en minutos fue convocado también el personal de la Brigada de Investigaciones.
Cerca de las 21, la División Canes atrapó a todos los perros de la familia, los enjauló y trasladó hacia la sede de esa división policial, a la espera de los estudios comparativos de las huellas o secuelas que dejaron o produjeron en el cráneo del bebé con las fauces de cada uno de estos animales y la mecánica del deceso.
Un alta fuente policial presente en el lugar advirtió que las contradicciones y las muestras recogidas hacen pensar en más de una hipótesis.
“Podría ser realmente espantoso, quisiéramos creer que no es así. Por eso, por ahora, nos inclinamos a pensar en un accidente, pero los estudios que ha pedido la Justicia serán determinantes” explicó.
“Por lo pronto, fueron los médicos del Samec los que no quedaron conformes con las explicaciones. Después los policías que presenciaron la escena del supuesto accidente señalaron enormes vacíos de verdad y nosotros vamos a esperar los estudios científicos” añadió.
“No hay detenidos, pero eso puede modificarse”, aseguró la fuente.
Madre soltera, la denunciante
Vecinos dijeron que la madre del bebé fallecido es una joven madre soltera.
Ninguno aventuró nada, estuvieron consternados por la noticia, por el operativo para atrapar a los canes y por la presencia por horas de decenas de policías.
“Qué podemos decir, si desde afuera no se ve nada, nadie quiere informar nada. Queremos creer que fue un accidente, de eso estamos seguros”, dijeron a El Tribuno.
A partir de las 19 fueron incesantes el ir y venir de las personas en la vivienda de la manzana 252.
Muchos familiares ingresaron, pero ya no salieron de la misma. La investigación está en marcha.