La mañana salteña comenzó ayer con un fuerte viento, que se extendió hasta pasado el mediodía. A partir de allí un grueso manto de tierra cubrió el cielo, mientras el frío comenzó a hacerse sentir. Fue una situación atípica, ya que a las 13 la temperatura llegó a los 22 grados, mientras que a partir de ese momento comenzó un brusco descenso. Según el meteorólogo Ignacio Nieva, se viene un fin de semana frío, que se extenderá, al menos, hasta el martes, con el cielo nublado.
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La mañana salteña comenzó ayer con un fuerte viento, que se extendió hasta pasado el mediodía. A partir de allí un grueso manto de tierra cubrió el cielo, mientras el frío comenzó a hacerse sentir. Fue una situación atípica, ya que a las 13 la temperatura llegó a los 22 grados, mientras que a partir de ese momento comenzó un brusco descenso. Según el meteorólogo Ignacio Nieva, se viene un fin de semana frío, que se extenderá, al menos, hasta el martes, con el cielo nublado.
“El viento comenzó a azotar a las provincias del NOA desde la madrugada, por lo que en Salta se hizo sentir cerca del mediodía. Se trató de viento sur, frío y con muy baja humedad. Esto provocó el polvo en suspensión que cubrió el cielo”, afirmó Nieva.
Este tipo de clima afecta de manera directa a quienes sufren enfermedades respiratorias, sobre todo por la tierra en suspensión. “La humedad es muy baja y las probabilidades de lluvias para limpiar el ambiente son escasas”, dijo Nieva, y agregó que existe una gran posibilidad de que, cuando se limpie, haya heladas.
Los salteños comenzaron a sacar nuevamente los abrigos, y el frío los acompañará por un par de semanas más, aunque para septiembre se espera una mejoría en el tiempo.