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Juan Gelman resiste y emociona

Jueves, 29 de agosto de 2013 02:05

La poesía es, sin dudas, uno de los géneros más hondos de la literatura. En ella, el espíritu humano se desnuda, se cuestiona, se reinventa, se resguarda. Nuestro país tiene una amplia tradición poética, desde Borges a Cortázar, de González Tuñón a Castilla.

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La poesía es, sin dudas, uno de los géneros más hondos de la literatura. En ella, el espíritu humano se desnuda, se cuestiona, se reinventa, se resguarda. Nuestro país tiene una amplia tradición poética, desde Borges a Cortázar, de González Tuñón a Castilla.

La poesía es una sustancia viva y aún en la actualidad aparecen nuevos libros que la recorren. Así, el enorme edificio de la Biblioteca Nacional fue el marco para la presentación de un poeta también enorme: autor de “Gotán” y “Cólera Buey”, entre otros, Juan Gelman presentó “Hoy”, su libro más reciente que reúne una prosa poética inconfundible.

Una hora antes de lo pactado, personas de todas las edades formaban fila a las puertas de la sala Jorge Luis Borges, algunos con libros del autor en la mano, tal vez anhelando un autógrafo de quien en 2007 obtuvo el Premio Cervantes.

Al fin se inició la reunión. Horacio González, director de la Biblioteca Nacional, pronunció las primeras palabras: “Vamos a asistir a un espectáculo cultural, al borde de una emotividad que consiste en las palabras que vamos a escuchar de Juan Gelman. Esta reunión va a marcar una noche fundamental de nuestras vidas”.

En seguida, el poeta Jorge Boccanera señaló: “Una obra como la de Juan Gelman despliega una variedad de registros y una libertad expresiva que la tornan única en su portentosa capacidad de interrogarse y de decir. Ese modo singular de enlazar la perplejidad y la certidumbre lo ha convertido en un maestro a nivel continental. Y en la marca de ese hacer, su entereza, su entrega, su tenacidad, su conciencia crítica”. Y consideró que los tópicos preponderantes del libro se vinculan con la infancia de las cosas, la revolución, al amor, la memoria, la espesura del vacío, el exilio.

Además, Boccanera, quien dijo que el libro es como un Guernica de la poesía, recalcó: “"Hoy' es una muestra acabada de pulidas joyas diminutas, de sus viajes posibles hacia el uno y los otros. En esa calle donde la poesía reflexiona, resiste, anhela y agita su ramo de interrogantes”.

Por su parte, el poeta Daniel Freidemberg reflexionó sobre la poesía gelmaniana. “A lo mejor lo que nos está proponiendo es que la poesía no es. A lo mejor para poder pensar la poesía, tendríamos que pensar "si fuera'. Que tiene que dejar de ser para empezar a ser. No puede existir poesía que primero no deje de ser...”, subrayó.

Tras las palabras hondas y sentidas de sus colegas, por fin Gelman prestó su voz a la velada: “Los libros se suelen escribir solos, ni la conciencia los escribe. A veces escribía siete, ocho poemas a la noche, me iba a dormir, me levantaba y no recordaba ninguno de los textos escritos, tenía que volver a leerlos para saber de qué se trataban”. Así volvió sobre sus pasos y leyó algunos fragmentos de “Hoy”, el libro que nació luego de que se condenara a los asesinos de su hijo, Marcelo Gelman, durante la última dictadura.

La sala estaba repleta, no volaba una mosca. Todos estaban atentos y emocionados siguiendo la prosa poética de “Hoy”, que se mezcló con versos de sus obras anteriores: “Lamento por el sapo de Stanley Hook”, despertó risas y aplausos. “Arte poética”, en la que Gelman confiesa: “Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos”, o aquel recordado “Confianzas” que reza: “Con este poema no tomarás el poder, dice. Con estos versos no harás la revolución, dice...”. Y sin embargo, Gelman sí ha trazado una revolución, una revolución poética, una revolución en la palabra y mucho más allá de ella.

Probablemente, por eso la sala repleta lo aplaudió de pie. El, con sencillez y humildad, ensayó un “Gracias por aguantarme”. Y se fue, seguramente con muchos versos más por escribir, con muchas revoluciones por gestar.

 

 

 

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