La economía argentina podría ser la que más crece en Latinoamérica. Inclusive, en el concierto regional los indicadores muestran una tendencia a superar a Brasil.
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La economía argentina podría ser la que más crece en Latinoamérica. Inclusive, en el concierto regional los indicadores muestran una tendencia a superar a Brasil.
Un grupo de economistas salteños, consultados por El Tribuno, opinaron sobre el crecimiento. Repasaron los orígenes de la economía nacional y también los problemas de estructura y acomodamiento en el orden internacional.
Uno de los últimos registros que dio cuenta sobre la actividad económica del país exhibió en marzo un guarismo: durante seis meses consecutivos Argentina está en el crecimiento, con un acumulado del 2,7% durante el primer trimestre, superando a Brasil, según datos del Ministerio de Industria.
En el comparativo del primer trimestre 2013 con otras economías, se obtienen las siguientes cifras: la actividad económica de Argentina fue 2,7% frente al 1,8% de Brasil y 0,7% de México.
En el caso de la industria hubo un aumento de 1,7% interanual, registrando así el segundo mes consecutivo de crecimiento en el año.
En el contexto de los grandes problemas económicos de los países centrales, Latinoamérica se ha fortalecido lo que ayudó a Argentina en mejorar su inserción.
Los analistas internacionales indican que en América del Sur están presentes las políticas públicas dinámicas y, Argentina en particular, muestra una actividad industrial 12% superior a los valores anteriores a la recesión.
Una de las actividades que se motorizó en el país fue la automotriz, que registró un alza interanual de 38,8% y acumuló en lo que va del año un aumento de 15,8%.
La coyuntura tiene el desafío de la integración de tres grandes problemas que no siempre en Argentina se pudieron conjugar: una producción con mayor participación en el mercado local, el aumento de las exportaciones y la inserción comercial en un contexto de crisis del hemisferio Norte.
En cambio, desde la perspectiva del FMI las estimaciones son a la baja. El organismo prevé que el PBI de Argentina será este año de 2,8%, mientras que las economías de América Latina crecerán en promedio 4,6%. Además el organismo estimó que Argentina será el segundo país de América del Sur con más inflación en 2013.
Por su parte, las consultoras privadas argentinas manejan otras cifras, con relación a las estimaciones del FMI. Los consultores hacen una proyección de crecimiento de 2%. La pregunta de la coyuntura es: ¿por qué Argentina crecerá menos que el resto de los países de la región? Una de las respuestas posibles es que habrá desaceleración de Brasil, pocas operaciones cambiarias por el cepo y menos importaciones que influyen negativamente en la confianza y en el nivel de actividad. Estas variables constituyen un freno importante a la inversión y la actividad.
La opinión
Entre la recesión y el impulso
POR JUAN L. DAPENA, ECONOMISTA(NOA IERAL)
La Argentina ha tenido un fuerte crecimiento económico a partir del año 2002 que se ha ido atenuando hacia 2007, hasta caer en el 2009.
Después ese crecimiento vuelve a subir moderadamente a partir de allí.
Las causas de dicho crecimiento son:
1) Que se produce como rebote de una larga recesión (fines de los 90);
2) La fuerte devaluación del peso argentino (2002).
3) La importante inversión que hizo el sector productivo argentino en tecnología y maquinarias durante los 90:
4) Acompañado también, por primera vez en muchos años, de un contexto económico internacional beneficioso para Argentina.
Superávit fiscal
El ciclo virtuoso de crecimiento con superávit fiscal y comercial iniciado en 2002 termina hacia 2007, donde comienza a jugar un papel importante la inflación y el creciente déficit. Esto ha generado, a partir de ese momento, un desmejoramiento general de las condiciones socioeconómicas argentinas.
A partir de esa fecha, y hasta ahora, la economía ha tenido un comportamiento dispar impulsada por el consumo y gasto público con inflación, que no es sostenible en el tiempo.
La economía Argentina creció y mucho, pero ese crecimiento finalizó hace bastante y si no se corrigen ciertas variables, se van a seguir perdiendo las mejoras logradas a partir de 2002.