El nacimiento de un bebé es, sin duda, un suceso lleno de felicidad, sin embargo, es importante no dejar de lado todo el gasto de energía que el cuerpo sufre, ya que puede llevar a sentir fuertes cambios emocionales y espirituales.
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El nacimiento de un bebé es, sin duda, un suceso lleno de felicidad, sin embargo, es importante no dejar de lado todo el gasto de energía que el cuerpo sufre, ya que puede llevar a sentir fuertes cambios emocionales y espirituales.
El yoga se recomienda en el postparto como ejercicio para auto ayuda, ya que contribuye a la salud y equilibrio en todos los planos de una persona: físico, emocional, mental y espiritual.
Realizar una práctica constante de yoga, ayuda a sentirte más segura y como consecuencia, su bebé y su familia se verán beneficiados.
Es muy recomendable hacer yoga durante el embarazo, pero lo es más durante el nacimiento y las siguientes semanas y no precisamente con posturas, sino con ejercicios de meditación y respiración. En el postparto, ayuda en la recuperación para incrementar la energía y el bienestar, estimulando el equilibrio físico, mental y espiritual.
Los 40 días después del nacimiento del bebé, son muy importantes. En el yoga se tiene la creencia de que la madre y el bebé comparten el alma en este periodo. La madre es sin duda, el primer modelo a seguir para el recién nacido. Por esta razón, no debe dejar pasar ni un solo detalle de su entorno, ya que el bebé absorbe toda la energía que proviene de ella, desde la vibración de su voz, su campo electromagnético, todo lo que la rodea, el estado de tu mente, todo.
Muchas mujeres sufren de algún síntoma de postparto y pueden presentar disturbios emocionales resultando en tristeza o sentimientos abrumadores. Por esta razón, es importante cambiar el estado de la mente antes de tener una reunión con el bebé.