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Claro mensaje de unión en los festejos de San Cayetano

Jueves, 08 de agosto de 2013 02:10

La fe inquebrantable volvió a ser una fiesta en Liniers. Miles de devotos de San Cayetano volvieron ayer a concurrir para venerar y agradecer en su día al patrono “de la paz, el pan y el trabajo”, y recibieron un claro mensaje alentador del sucesor del papa Francisco. “Hay que cultivar y trabajar por una cultura del encuentro. Basta de desencuentros entre los argentinos, escuchemos al Papa”, aseguró durante la misa central, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, quien además exhortó a “no dejarse abatir por el desánimo”

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La fe inquebrantable volvió a ser una fiesta en Liniers. Miles de devotos de San Cayetano volvieron ayer a concurrir para venerar y agradecer en su día al patrono “de la paz, el pan y el trabajo”, y recibieron un claro mensaje alentador del sucesor del papa Francisco. “Hay que cultivar y trabajar por una cultura del encuentro. Basta de desencuentros entre los argentinos, escuchemos al Papa”, aseguró durante la misa central, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, quien además exhortó a “no dejarse abatir por el desánimo”

Asimismo, el arzobispo resaltó “cuando se cierran las puertas unas a otras, como a muchos ustedes, Dios abre las puertas del santuario y de la esperanza”.

Pero a su vez y refiriéndose a próximas elecciones, Poli hizo una referencia elíptica a la utilización de la imagen del papa Francisco en la campaña del kirchnerismo, al asegurar que “hay fotos del Papa en todos lados. Hay también algunas fotos de afiches. No quisiera el Papa que su imagen muera en un afiche, sino que recuerden sus enseñanzas”.

Y unos de los pasajes más emotivos de la homilía fue cuando el prelado leyó parte del mensaje que el Pontífice transmitió la noche del martes a los peregrinos e hizo hincapié en el párrafo en el que Francisco lamentó que haya tanto desencuentro. “Líos en la familia, siempre, líos en el barrio, líos en el trabajo, líos en todos lados. Y los desencuentros no ayudan”, dijo. De esta manera, el Papa buscaba dejar muy en claro el mensaje enviado a los jóvenes desde Brasil, cuando aseguraba que debían hacer “lío”, en referencia a insistir en sus reclamos sociales y religiosos.

Poli, insistiendo en el mensaje papal, alentó a salir al encuentro de quienes más necesitan y sufren, e instó a “cultivar y trabajar por una cultura del encuentro. Basta de desencuentro. Recemos por él y si les sobra un poquito, también por mí”.

“Estaban acostumbrados a escuchar al cardenal (Bergoglio) y ahora aparezco yo, qué decepción”, bromeó con los devotos, quienes respondieron con un “no” las apreciaciones del jefe religioso.

Dolor por Rosario

Antes de iniciar la ceremonia, Poli puso entre las intenciones de la misa el “dolor del pueblo de Rosario”, a raíz de la explosión de un edificio céntrico de esa ciudad, y pidió rezar por las víctimas mortales y sus familiares. “Que Dios ponga la mano sobre ese desastre y se encuentre a las personas desaparecidas”, rogó.

“Además de pedir por el pan y el trabajo, rezaremos por los difuntos y heridos, y llevaremos consuelo por esta tragedia que ha afectado a la ciudad”, concluyó.

Cabe destacar que como todos los 7 de agosto, y convocados por el mismo sentimiento de fe, miles de personas se juntaron en la iglesia de San Cayetano, ubicada en la calle Cuzco 150, para vivir la experiencia de la devoción y compartir las misas que se dieron durante todo el día.

Lo mismo ocurrió en el resto del país con sus millones de seguidores.

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