La fe de 500 mil personas inundó San Nicolás. La devoción a María del Rosario de San Nicolás quedó ratificada por la multitud que celebró con su oración los 30 años de la primera aparición de la Virgen a una mujer de esa localidad bonaerense.
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La fe de 500 mil personas inundó San Nicolás. La devoción a María del Rosario de San Nicolás quedó ratificada por la multitud que celebró con su oración los 30 años de la primera aparición de la Virgen a una mujer de esa localidad bonaerense.
El sacerdote Carlos Pérez confirmó que medio millón de personas pasaron ayer por el templo que aún está en construcción. Para el cura, la masiva presencia de fieles tiene mucho del “efecto Francisco”, porque desde que el argentino Jorge Bergoglio es Papa “renació el fervor católico y aquí quedó demostrado nuevamente, aunque la Virgen convoca por sí sola. En estas tres décadas acudieron a agradecerle y pedirle unos 20 millones de fieles”, estimó el sacerdote.
El santuario que la Virgen pidió a Gladys Quiroga de Motta que se construyera a orillas del Paraná quedará terminado en octubre y el 25 de mayo del próximo año será inaugurado de manera oficial.
La fiesta comenzó a la hora cero de ayer con fuegos de artificio y el canto del feliz cumpleaños a la Virgen. El lema este año fue “Estoy aquí. Mi corazón está con ustedes” y tuvo su momento espiritual más intenso durante la tarde con la procesión de las imágenes religiosas. La Virgen con el Niño Jesús salió del templo a la hora de la siesta en medio de una lluvia de pétalos de rosas; los fieles la saludaron con gritos de “viva María” y agitaban pañuelos y banderines celestes, blancos y rosados.
La imagen mariana, junto a otra de San Nicolás de Bari, patrono local, ingresó por un pasillo abierto entre la gente hasta el campito contiguo al santuario, donde el obispo de San Nicolás, monseñor Héctor Cardelli, presidió la misa. En la homilía, el prelado animó a cultivar la oración, a pedir la conversión y emprender la misión, y consideró que San Nicolás es en la actualidad “un lugar de luz y de paz donde Ella nos convoca, nos espera y nos envía. Esta es una historia de amor y de gracia”, sostuvo.
La ciudad de María como se la conoce a San Nicolás se vio desbordada por promesantes que desde el fin de semana se alojaron en los hoteles aledaños al templo o se ubicaron en las casas de los locales que abrieron sus puertas para recibir a los peregrinos.
Según estudiosos del Vaticano, la Virgen se habría manifestado por primera vez en San Nicolás el 25 de septiembre de 1983 ante Gladys Quiroga de Motta. De condición humilde, la mujer sigue viviendo en esa misma casa, a 50 metros del lugar donde hoy se encuentra el santuario y adonde los fieles le dejan cartas con peticiones e imágenes religiosas.
“Haced valer mis derechos”, le habría manifestado la Virgen a Gladys y a partir de ese momento se sucedieron numerosos mensajes y contactos, según ese testimonio. El milagro de San Nicolás despertó una fuerte devoción entre la gente.