“Cada mezquita que se abre es una casa en el paraíso para Dios”. Con esas palabras, Sheik Abdel-Nabi, uno de los imanes de la mezquita Al-Ahmad, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dejó inaugurada la primer mezquita en Salta, llamada Al-Ihsan.
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“Cada mezquita que se abre es una casa en el paraíso para Dios”. Con esas palabras, Sheik Abdel-Nabi, uno de los imanes de la mezquita Al-Ahmad, ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dejó inaugurada la primer mezquita en Salta, llamada Al-Ihsan.
Eran las 13.30. Afuera de la calle Uriburu 327, un cúmulo de zapatos, unos sobre otros, indicaban que los musulmanes estaban de celebración. Como marca la tradición, para ingresar a una mezquita es obligatorio hacerlo sin zapatos, pues indica purificación para la oración.
Admirados, arrodillados y en riguroso cumplimiento con las normas del Islam, un grupo de musulmanes salteños y jujeños participó con entusiasmo de la apertura y manifestó la alegría de que Salta contara con una mezquita donde puedan orar.
La nueva casa para practicar la fe islámica es una pequeña vivienda color amarillo. Funciona como sede de la Asociación Civil y Cultural Yerrahi, que en árabe significa “Doctor del Corazón”.
En estricto orden, los musulmanes que se dieron cita allí coincidieron en la importancia que tiene para ellos contar con un templo para ir a rezar durante la semana.
Las mujeres que estaban presentan llevaban sus cabellos cubiertos por un velo, tal como lo exige la tradición musulmana.
En clara actitud de que la religión traspasa fronteras y que la fe no tiene un único espacio físico para practicarla, suplicaron a Allah por el perdón de los pecados y a él se encomendaron. Lo glorificaron, lo alabaron y se recordaron siervos de él.
“Estamos contentos de contar con una mezquita en la provincia de Salta. Es la primera vez que ocurre esto y contar con autoridades de la mezquita de Buenos Aire, es muy importante”, expresó una de las mujeres que estuvo presente.
Sulayman Geddes, quien ofició de anfitrión y recibió a Sheik Abdel- Nabi, contó que la apertura de una mezquita obedeció a una necesidad que percibieron hace dos años, por la cantidad de gente que se acercó al Islam. “Esta mezquita es un orgullo para los que profesamos el Islam y satisface una necesidad que había en Salta”, explicó Suleyman.
también participó el padre Adolfo, de la Iglesia Ortodoxa, y uno de los miembros de la comisión del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), Ahjmad Al-Azawi.
La cita en la mezquita comúnmente se realiza los días viernes de cada semana.
El mes pasado finalizó el Ramadán, que es el mes en el que los musulmanes ayunan desde la salida del sol hasta su caída.
Lo hacen por el sostenimiento tanto de su religión como de la fe que profesan.
El acercamiento que quiere el Papa
Desde que llegó al sillón de Pedro, el papa Francisco tomó medidas de tamaña importancia.
Envió claras señales de la necesidad de que haya un acercamiento entre musulmanes y católicos, de manera que los credos diferentes no representen alejamientos ni vulneren la paz.
En la reunión que Francisco sostuvo con los 180 embajadores de distintos países del mundo, al poco de asumir, expresó la importancia de fortalecer el diálogo entre las distintas religiones existentes, sobre todo con el Islam.
El desafío que plantea el Papa Francisco es una tarea a largo plazo.
Benedicto XVI
En una oportunidad, antes de que Benedicto XVI renunciara al papado, tuvo un problema con la comunidad musulmana luego de sostener durante un discurso en el que lo citó a un emperador bizantino, que en una oportunidad dijo que las enseñanzas de Mahoma eran “inhumanas”.
El dato
- Sulayman Geddes contó que la apertura de una mezquita se dio por la necesidad que percibieron hace dos años en Salta.