Un hombre despertó cuando un grupo de enfermeros lo estaba por meter en una bolsa al considerarlo muerto por ébola. El hombre fue encontrado en la calle por el equipo del doctor Richard Besser, quien conduce su propio programa en ABC News, saliendo al aire desde Monrovia, capital de Liberia. Mientras Besser relataba el trabajo de rutina que hacían los médicos con el supuesto cuerpo sin vida, el hombre movió sus brazos.
"La comunidad alertó tener un hombre enfermo, llamaron para ayudarlo pero nadie acudió. Nadie se acercó hasta que este hombre de 37 años murió. Llamaron y en una hora llegaron. Acá son muy rápidos para pacientes fallecidos de ébola ... ¡no está muerto! Está vivo, mueve sus brazo s...", la sorpresa que se llevó Besser era visible mientras grababa el informe.
"Casi se lo llevan al crematorio y se dan cuenta de que mueve los brazos. Pero no hay un hospital que lo pueda atender. Intentarán llevarlo a algún lugar donde lo puedan atender", continuó su relato Besser, entre incrédulo y horrorizado. Por último, completó: "Los pacientes enfermos deben ser trasladados, pero hay mucho miedo a tratarlos aquí en Monrovia".
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Un hombre despertó cuando un grupo de enfermeros lo estaba por meter en una bolsa al considerarlo muerto por ébola. El hombre fue encontrado en la calle por el equipo del doctor Richard Besser, quien conduce su propio programa en ABC News, saliendo al aire desde Monrovia, capital de Liberia. Mientras Besser relataba el trabajo de rutina que hacían los médicos con el supuesto cuerpo sin vida, el hombre movió sus brazos.
"La comunidad alertó tener un hombre enfermo, llamaron para ayudarlo pero nadie acudió. Nadie se acercó hasta que este hombre de 37 años murió. Llamaron y en una hora llegaron. Acá son muy rápidos para pacientes fallecidos de ébola ... ¡no está muerto! Está vivo, mueve sus brazo s...", la sorpresa que se llevó Besser era visible mientras grababa el informe.
"Casi se lo llevan al crematorio y se dan cuenta de que mueve los brazos. Pero no hay un hospital que lo pueda atender. Intentarán llevarlo a algún lugar donde lo puedan atender", continuó su relato Besser, entre incrédulo y horrorizado. Por último, completó: "Los pacientes enfermos deben ser trasladados, pero hay mucho miedo a tratarlos aquí en Monrovia".