A los tiros, un delincuente robó una moto a plena luz del día

Las cámaras de un kiosco ubicado en Lavalle, entre Alem y Humberto, en Luján, registraron el episodio que pudo terminar en tragedia. Un joven que se encontraba en el local dijo a Luján En Línea que se escucharon cinco disparos. Todo comenzó cuando un muchacho se encontraba esperando a una chica que unos minutos antes había ingresado a comprar al comercio, luego se dirigió a realizar otro trámite muy cerca de allí. Cuando ella regresó, apenas logró subirse a la moto, un delincuente apareció caminando, realizó un disparo al aire y luego le apuntó al joven en el rostro exigiéndole que le entregue el rodado.

En la desesperación, ambos casi se caen, mientras que la moto quedó tendida sobre el piso. Entonces, el delincuente los obligó a alejarse, guardó el revólver en la cintura y se subió. Pero como no logró ponerla en movimiento, la víctima reaccionó y le arrojó su mochila, que pasó a centímetros de la cabeza del ladrón, quien rápidamente se bajó, cruzó corriendo la calle y luego regresó mientras efectuaba otros cuatro disparos, de los cuales uno dio en la fachada de una vivienda y otro en el cordón de la vereda.

En medio de los gritos y el temor de transeúntes que no podían creer lo que estaban observando, los autos continuaban circulando por esa zona transitada de Luján. Sin embargo, como si nada sucediera, el delincuente regresó sobre la moto, se subió y huyó por la vereda en dirección a la calle Leandro N. Alem.

"Fue tremendo, algo nunca visto. Así estamos viviendo, ya no se puede más. A la hora que ocurrió hay mucha gente en la calle, pero al delincuente no le importó nada. Nosotros sentimos gritos y el ruido de los disparos. Y cuando reaccionamos vimos como se iba en contramamo por la vereda con la moto", le dijo a Luján Hoy uno de los responsables del kiosco.

Las cámaras de un kiosco ubicado en Lavalle, entre Alem y Humberto, en Luján, registraron el episodio que pudo terminar en tragedia. Un joven que se encontraba en el local dijo a Luján En Línea que se escucharon cinco disparos. Todo comenzó cuando un muchacho se encontraba esperando a una chica que unos minutos antes había ingresado a comprar al comercio, luego se dirigió a realizar otro trámite muy cerca de allí. Cuando ella regresó, apenas logró subirse a la moto, un delincuente apareció caminando, realizó un disparo al aire y luego le apuntó al joven en el rostro exigiéndole que le entregue el rodado.

En la desesperación, ambos casi se caen, mientras que la moto quedó tendida sobre el piso. Entonces, el delincuente los obligó a alejarse, guardó el revólver en la cintura y se subió. Pero como no logró ponerla en movimiento, la víctima reaccionó y le arrojó su mochila, que pasó a centímetros de la cabeza del ladrón, quien rápidamente se bajó, cruzó corriendo la calle y luego regresó mientras efectuaba otros cuatro disparos, de los cuales uno dio en la fachada de una vivienda y otro en el cordón de la vereda.

En medio de los gritos y el temor de transeúntes que no podían creer lo que estaban observando, los autos continuaban circulando por esa zona transitada de Luján. Sin embargo, como si nada sucediera, el delincuente regresó sobre la moto, se subió y huyó por la vereda en dirección a la calle Leandro N. Alem.

"Fue tremendo, algo nunca visto. Así estamos viviendo, ya no se puede más. A la hora que ocurrió hay mucha gente en la calle, pero al delincuente no le importó nada. Nosotros sentimos gritos y el ruido de los disparos. Y cuando reaccionamos vimos como se iba en contramamo por la vereda con la moto", le dijo a Luján Hoy uno de los responsables del kiosco.