Después de la pasada devaluación que provocó una suba generalizada de precios en el mercado interno y que en algunos casos pasaron al 30 por ciento, tengan o no, en sus costos insumos importados, provocó un estado de inseguridad y falta de previsibilidad en nuestra frágil economía.
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Después de la pasada devaluación que provocó una suba generalizada de precios en el mercado interno y que en algunos casos pasaron al 30 por ciento, tengan o no, en sus costos insumos importados, provocó un estado de inseguridad y falta de previsibilidad en nuestra frágil economía.
Sabemos que los niveles de inflación actualmente son cada vez más altos y esperamos que nuestro Gobierno realice en corto plazo los ajustes necesarios aplicando políticas antiinflacionarias que aunque tengan un costo político y social alto, deben hacerse sí o sí. Concretamente deben buscar la manera de reducir el gasto público que se financia hoy con emisión monetaria.
A pesar de que los formadores de precios en la cadena de valor aumentaron considerablemente, los mismos actuaron previendo que pueda seguir subiendo el dólar, entiendo que es esta una reacción lógica ante la incertidumbre y que es el Gobierno quien debe generar las condiciones para que exista confianza y se mantengan en el tiempo.
Intento desestabilizador
Algunos analistas opinaron que durante el pasado mes de enero hubo en nuestro país un intento de desestabilización financiera que podría haber logrado el vaciamiento de las reservas del Banco Central y hasta podría haber llegado a provocar la salida de este Gobierno, dichos poco afortunados para los que pretendemos defender y respetar nuestra Constitución Nacional.
Debemos reconocer que por la rápida reacción del Gobierno al aumentar las tasas de interés para que los ahorristas no compren dólares, junto a la obligatoriedad de que los bancos tengan en sus carteras para vender una cierta cantidad disponible de esta moneda, generaron que por ahora el dólar tenga un techo, dando en consecuencia un cierto clima de confianza ya que varios exportadores liquidaron sus divisas e ingresaron dólares al país.
Y si analizamos que en pocos días más comenzará la venta de nuestra producción agrícola, especialmente de soja, con el correspondiente cobro en moneda extranjera, podemos presagiar que en el corto plazo el valor del dólar no se modificará, es decir, se planchará por lo menos hasta el mes de junio de este año, después dependerá de la inflación, la evolución de las reservas y la necesidad de dólares que tenga el país.
Perjuicio y unión
Esta devaluación provocó aumentos desmedidos en muchos productos y servicios y hoy el Gobierno exige que esos precios sean bajados dado que considera que el incremento realizado no tiene razón de ser y pide la colaboración de distintas organizaciones para controlar.
Con esta práctica hay sectores que se benefician y otros que pierden, uno de los que se perjudicó fue la administración pública ya que el Gobierno no debe aumentar sus gastos porque crecería aún más la inflación.
Los funcionarios públicos están buscando nuevos y mayores recursos especialmente en esta época que tienen que acordar los aumentos de sueldos de su personal.
Cónclave económico
El pasado lunes 10 de febrero cerca de 15 ministros de Economía provinciales y funcionarios de hacienda se reunieron en Buenos Aires para hablar sobre alternativas de financiamiento.
El tema central más importante y urgente fue la moderación de cada administración en las próximas negociaciones paritarias, destacando la necesidad de consensuar con los municipios las políticas de aumentos y financiamiento.
Acordaron negociar incrementos salariales entre un 20 y un 25% durante este año, de acuerdo a la realidad de cada administración pero cuidando que no supere ese techo (25%).
Fuentes independientes han manifestado que existe una cierta preocupación por lo que pueda hacer el gobernador de Córdoba, quizá quiera fijar aumentos que otras provincias no están en condiciones de otorgarlos y esto puede marcar tendencia, afirmaron.
Recordemos que Hugo Moyano, líder de la CGT opositora, declaró que ese porcentaje de aumento hoy no es ni el piso de lo que pretende sean los aumentos salariales de acuerdo a la inflación esperada. No serán fáciles las negociaciones.
Deseo de participar
Un grupo de industriales, empresarios, representantes del agro y sindicalistas, días pasados se reunieron en la rural de Palermo en lo que llamaron el Foro de Convergencia Empresarial para debatir y buscar un equilibrio entre los aspectos sociales, económicos, culturales y ambientales del país
Los presentes ratificaron que ese encuentro está impulsado por “la necesidad de aunar a las fuerzas productivas y elaborar un diagnóstico común sobre la situación en que se encuentra nuestro país, de modo de avanzar en propuestas sobre condiciones requeridas para reconciliar el ejercicio de la política con la promoción del desarrollo económico y social sostenible de nuestra nación”.
También indicaron por escrito que “no hay urgencia en concluir, sino en dar inicio a la búsqueda de las ideas adecuadas para lograr el fortalecimiento institucional y el desarrollo sostenible de nuestra República”, destacando que “es intención de este foro trabajar junto a todas las fuerzas políticas presentes y futuras para consensuar un acuerdo de cumplimiento programático en este mismo año de 2014” .
Así como a los gobernantes los une la necesidad de acordar políticas entre sus pares, también el sector privado necesita sentirse partícipe de las disposiciones que se adopten, entendiendo que hacen falta políticas de estado, es decir disposiciones u objetivos que deberán cumplirse sea cual fuere el gobierno de turno, garantizando estabilidad en las variables, especialmente las económicas, y no pensar en el corto plazo que tanto daño nos hace.