Un increíble gesto de unión y apego. Así se puede describir la escena que protagonizó un bebé tras salir del vientre materno y ser presentado a su madre.
El pequeño recién nacido se aferró al rostro de su progenitora sin ninguna intención de soltarla. De hecho, se acomodaba tal como si aún estuviera en el vientre de su progenitora.
Cada vez que la enfermera intentaba quitar al bebé del lado de su madre -quien estuvo en trabajo de parto por varias horas- éste comenzaba a llorar en señal de protesta.
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Un increíble gesto de unión y apego. Así se puede describir la escena que protagonizó un bebé tras salir del vientre materno y ser presentado a su madre.
El pequeño recién nacido se aferró al rostro de su progenitora sin ninguna intención de soltarla. De hecho, se acomodaba tal como si aún estuviera en el vientre de su progenitora.
Cada vez que la enfermera intentaba quitar al bebé del lado de su madre -quien estuvo en trabajo de parto por varias horas- éste comenzaba a llorar en señal de protesta.