Vecinos que residen en las inmediaciones de la comunidad Lapacho II, ubicada al costado de la ruta nacional 86, 3 kilómetros al este de Tartagal, encontraron en las primeras horas de hoy el cuerpo sin vida de una joven.
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Vecinos que residen en las inmediaciones de la comunidad Lapacho II, ubicada al costado de la ruta nacional 86, 3 kilómetros al este de Tartagal, encontraron en las primeras horas de hoy el cuerpo sin vida de una joven.
Desde la Policía de la Provincia se confirmó hace instantes que la mujer fue identificada como Urbana Severo y que tenía entre 30 y 35 años. Según informaron, la mujer habría sido identificada por la cacique de la comunidad Sarmiento, Francisca Sarmiento, donde residía la mujer. Se supone que la identificó por por una cicatriz de una quemadura de larga data.
El doctor Marvin fue el responsable de la autopsia mediante la que se determinó que la mujer murió por un traumatismo severo de cráneo, fractura occipital y perforación de abdomen.
En el caso interviene la fiscalía 3 de Tartagal, a cargo de Pablo Cabat. La causa está caratulada como homicidio.
Los hechos
El cuerpo de la infortunada muchacha fue encontrado boca abajo y semi sumergido en un charco de barro que se formó por efecto de la fuerte tormenta que se registró en las últimas horas en Tartagal.
La mujer tenía colocada una campera cubriéndole la espalda y los brazos, pero se hallaba desnuda en la parte inferior de su cuerpo. Si bien primero trascendió que le introdujeron un objeto punzante de gran tamaño en sus partes íntimas, luego se informó que lo tendría en el abdomen.
Al parecer, el cuerpo fue arrastrado hasta ese charco de agua y barro donde fue encontrado por los vecinos. La mujer presentaba golpes en el cuerpo, en la cabeza y restos de sangre en la boca, producto de un golpe contundente. Al lugar del hallazgo se acercó la presidenta de la comunidad Lapacho II Alejandra Morales quien descartó que la víctima sea alguna de las jóvenes de esa comunidad.
Algunos habían creído reconocerla
Una mujer que dijo ser hermana de una jovencita cuyo cuerpo apareció sin vida, golpeada y horrendamente ultrajada, reconoció a la menor que residiría en la comunidad Sachapera pero la policía desmintió que se tratara de la misma persona.
Otra mujer de apellido Juárez aseguraba que se trataba de una de sus hijas, también de 14 años quien no regresa a su hogar desde el lunes pasado pero ambas versiones quedaron descartadas.
Un investigador abocado a la pesquisa lamentó que por la gran cantidad de vecinos que se acercaron al lugar, “es imposible que podamos recuperar huellas o algún indicio que nos lleve a dar con los responsables de este hecho. Cuando llegamos al lugar había unas 50 personas alrededor, todos vecinos de las comunidades cercanas", refirió.