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Salta, 432 años de historia

Miércoles, 16 de abril de 2014 01:50

Hoy hacen 432 años que el Licenciado Hernando de Lerma, gobernador del Tucumán, cumplió con la orden del Virrey del Perú, don Francisco de Toledo.

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Hoy hacen 432 años que el Licenciado Hernando de Lerma, gobernador del Tucumán, cumplió con la orden del Virrey del Perú, don Francisco de Toledo.

En cumplimiento de esta orden, Lerma partió de Santiago del Estero con rumbo norte, al frente de una numerosa expedición. Marchaba dispuesto a fundar, contra vientos y mareas, una nueva ciudad en el Valle de Salta. La determinación de que la localización sea en el Valle de Salta la habían tomado 27 vecinos de Santiago por medio de una votación: catorce optaron por el valle de Salta y trece por el valle Calchaquí.

Finalmente a mediados de marzo, Lerma y su expedición partieron de Santiago del Estero y arribaron a las márgenes del actual río Vaqueros, el 3 de abril de 1582. Desde allí comenzaron a estudiar la planicie que entre cadenas montañosas se extendía hacia el sur.

Exploraron el lugar durante varios días hasta que finalmente se decidieron por el lugar que bautizaron “Campo de la Tablada”, ubicado entre dos ríos. Integraban la expedición, el Escribano Real don Rodrigo Pereyra, el poeta Ruy de Guzmán, el pregonero Rodrigo de Carmona, el deán de la catedral de Santiago del Estero, don Francisco de Salcedo; don Pedro Pedrero de Frero, Chantre de dicha catedral; Fray Bartolomé de la Cruz, de la orden franciscana; y el obispo Francisco de Victoria, quien desde España obsequió envió un Santo Cristo crucificado para la flamante ciudad, hoy Señor del Milagro. 

Además de estas personalidades la expedición se completaba con noventa y cinco hombres y muchos indios flecheros. Con ellos llegaron 172 caballos de guerra, 275 de carga, 2.630 cabezas de ganado, 190 bueyes y 24 carretas cargadas con bártulos y enceres de los expedicionarios.

La fundación

 “Y mando que de hoy en adelante para siempre jamás, se nombre a esta ciudad, la Ciudad de Lerma en el Valle de Salta, provincia del Tucumán...”. Sacó a relucir su brillante espada y, dando tajos a diestra y siniestra preguntó sonoramente a los cuatro vientos: “¿Hay alguna persona que se oponga al asiento de esta fundación?”

Acta de fundación

“...Por tanto, su Señoría el dicho Gobernador, conformándose con el dicho parecer, mandó hacer e se hizo un hoyo en este dicho asiento, donde cerca de él estaba un palo puesto... Dijo que se nombre e llame esta dicha ciudad CIUDAD DE LERMA EN EL VALLE DE SALTA, provincia del Tucumán... y al campo entre los dos ríos se nombre Campo de la Tablada y que en dicho Palo o Picota se ejecute justicia públicamente contra los delincuente y malhechores... Y en señal de Posesión en nombre de Su Majestad se dispararon arcabuces y tocaron trompetas y tambores y cajas, siendo testigos que se hallaron presentes: el reverendísimo señor obispo Don Fray Francisco de Victoria, de estas provincias; Don Francisco de Salcedo, Deán de la Catedral de Santiago del Estero, de estas provincias; Don Pedro Pedrero de Frero, Chantre de dicha Santa Iglesia; Fray Bartolomé de la Cruz, de la Orden del señor San Francisco; los Capitanes Lorenzo Rodríguez, Bartolomé Valero, Juan Pérez Moreno, Alonso Abad, Juan Rodríguez Panoco, Gerónimo García de la Jara y otros vecinos...”. 

Primeras autoridades

Concluida la fundación y determinados los predios para la Iglesia Matriz (de la Resurrección de Nuestro Señor), para el Cabildo y Justicia, y los solares para los primeros habitantes, así como para los conventos de los religiosos, se procedió a designar las primeras autoridades de nuestra ciudad. Ellos fueron: Alcaldes, Capitán don Gerónimo Jena y Juan Vizcaino. Regidores, don Pedro Payán, don Juan Fajardo, don Francisco Morán de la Cerda, don diego Martínez y don Juan González. Procurador, don Juan Saltur. 

Festejos, asueto 
y actividades

Hoy no es feriado provincial. Como cada año, en la fecha que conmemora el aniversario de la creación de la capital salteña por parte de Hernando de Lerma en 1.582, habrá asueto municipal, pero el resto de las instituciones, dependientes de Provincia y Nación, al igual que los privados, funcionarán normalmente.

En 2013 el diputado Manuel Godoy presentó un proyecto para instaurar el 16 de abril como feriado provincial. Ya tiene media sanción, pero aún no fue tratado en el Senado.

Hoy es asueto municipal por lo que la comuna informó que ese día no habrá atención al público, aunque se ha dispuesto el servicio de guardias para atender casos de urgencia.

Desde la Subsecretaría de Ambiente se confirmó que la recolección de residuos será normal; en tanto que en los cementerios municipales, la guardia administrativa trabajará de 7 a 13 y la guardia operativa lo hará de 7 a 19.

Con respecto al mercado municipal San Miguel, se informó que la atención será normal en ambos turnos: de 8 a 13 y de 16 a 20.

Finalmente, bajo el nombre de “Salta primero cumple y festeja después”, el próximo viernes 25 de abril, desde las 19, en el anfiteatro Eduardo Falú de plaza España, se realizará el tradicional festival. El acceso al espectáculo musical, en el que actuarán varios artistas de la escena local, será libre y gratuito. 

La presencia irreversible del Virrey Toledo

FRANCISCO SOTELO

Este año, el homenaje a la fundación de la ciudad de Salta -y a sus fundadores- sirve para mostrar las contradicciones en que incurren los políticos cuando quieren jugar el rol de historiadores. 

La historia es lo que fue, buena o mala. Cuando a un dirigente se le complica la construcción de un futuro mejor para la gente, que esa es su tarea, nunca le falta algún aficionado por el pasado que le ofrece el mejor de los argumentos: revisar la historia y aniquilar a los próceres.

Hace apenas dos años, el gobierno municipal llevó adelante una cruzada sorprendente para desplazar la estatua del Virrey Toledo, ubicada en la plaza Cuatro Siglos, y cambiar el nombre de la avenida que lo recordaba. Lo primero era imposible, porque quedaba fuera de la jurisdicción capitalina. Lo segundo se logró a medias: los nuevos carteles denominan a la avenida como Bicentenario de la Batalla de Salta pero la gente sigue llamándola “la Virrey Toledo”.

La contradicción es clara: se celebra un homenaje a la ciudad como memoria colectiva y como proyecto común, pero también al virrey que ordenó la fundación y al licenciado que la puso en práctica, Hernando de Lerma. Además, las publicaciones culturales editadas por la intendencia se deshacen en elogios por ambas figuras y por los monumentos que los honran.

La conquista fue violenta, como también es hoy violenta la sociedad en que vivimos. Cambiar nombres y trasladar monumentos es una costumbre de los gobiernos fracasados; la historia no está hecha por ángeles ni por demonios, sino por seres humanos.

La tarea del historiador consiste en investigar, a partir de los datos, la vida de los pueblos a través de los tiempos. Juzgar al siglo XVI con categorías éticas e ideológicas del siglo XXI es la negación de la Ciencia de la Historia.

 Mejor que corregir el pasado sería mejorar el presente y construir el futuro.
 

ENTREVISTA AL HISTORIADOR MIGUEL ANGEL CASERES

“La fundación de Salta fue
una angustiosa esperanza”

Por Trilce Lovisolo

El historiador salteño Miguel Angel Caseres dice que un acontecimiento histórico no es algo muerto y que, por el contrario, tiene protagonismo en el presente y hasta proyección en el futuro. “En cada esquina de Salta se escribe una página de la historia de América”, dice sobre esta parte de nuestra historia. Y encuentra un paralelismo entre la angustiosa esperanza de aquellos años y el contexto actual. En diálogo con El Tribuno, el historiador habló del escenario social en el que se dio la fundación de la ciudad, sus protagonistas y de la visión historiográfica preponderante en la actualidad, con la que a veces disiente. 

¿Porqué era necesaria la fundación de Salta?

La fundación de Salta se produce en el marco del apogeo del imperio español, en plena expansión imperialista, de una España que emerge desde una Europa en estado de crisis después de la obturación de rutas comerciales. 
Cuando Europa no descubre América, porque estaba descubierta desde el comienzo del siglo por los vikingos, esas poblaciones, que tienen más de cuarenta mil años, hicieron de “anfitriones” a este contingente español que viene en la zozobra buscando una nueva ruta hacia las Indias.
 
¿Quién fue Hernando de Lerma?

Hernando de Lerma fue un judío converso al catolicismo pero la documentación, a riesgo de equivocarme, no es tan rica como uno quisiera respecto de su vida. Supuestamente las leyes de Indias prohibían a judíos y mujeres ingresar a América, por eso es llamativa esta parte de la historia. 
Fue el primer gobernador español de la incipiente Ciudad de Lerma, en el valle de Los Saltas, provincia de Tucumán, que tuvo un desembarco traumático en América. 

Bajo el mando del virrey Francisco de Toledo...

En ese momento el virrey era Francisco de Toledo, una persona a quien la historia le asigna el rol de ser el gran estratega de la expansión colonial del virreinato del Perú rumbo al sur (hoy el sur de Bolivia y el noroeste de Argentina), también el gran visionario que planificó el desarrollo de la conquista y la ocupación del espacio de manera integral. Le cabe el alto valor histórico de haber sido el funcionario de la corona española que tuvo una clara visión sobre la importancia del sur boliviano y el actual noroeste argentino. 

¿Qué es lo que visualizó Toledo?

Visualizó dos factores fundamentales a partir de los cuales puede explicarse la fundación. El primero es el ocaso del poder imperial español, sustentado en las guerras religiosas que Felipe II emprendió cuando comienza a recibir la cosecha de las riquezas americanas. Eso entró en decadencia porque Felipe II emprendió cuanta guerra religiosa estuvo a su alcance para combatir a los protestantes, pero las perdió a todas y perdió también potencialidad financiera. 
El segundo es que ante una derrota el supo visualizar que se venía una contra ofensiva imperial de las nuevas potencias emergentes en Europa, sustentadas en la riqueza que le van comiendo a través de guerras a España. 
Fue un genio estratégico, pero también un genio maléfico porque así como se le puede endilgar toda esa visión estratega, es el causante de todo el genocidio americano. 

¿Qué pasó en el pueblo?

La fundación de Salta fue una manifestación de angustiosa esperanza. Para unos fue la esperanza de concretar este marco estratégico a través de un posicionamiento táctico y para otros una tremenda angustia por la desintegración de una cosmovisión y un marco axiológico y una concepción mítica que tiene quien está viviendo en este territorio.  

¿Qué opina respecto a la visión historiográfica preponderante?

Creo que lo que nos está faltando a los americanos pero especialmente a los argentinos y a los salteños, es una nueva visión historiográfica. Hay que decodificar la historia a través de nuevas metodologías de lectura y desmitificar la concepción historiográfica clásica bajo el interrogante de qué hubiese ocurrido con estos pobres que vivían en esta parte del mundo si no hubiera llegado la conquista.

Desde su perspectiva, ¿Se puede hacer un paralelismo entre la angustiosa esperanza que se vivía por aquellos años y el contexto actual de nuestra provincia?

Por supuesto. Hoy en día el ser humano está haciendo o dejando de hacer cosas que tendrán una tremenda proyección, por lo tanto hoy vivimos la misma angustiosa esperanza que se vivió siempre. El eterno problema del agua, por solo citar solo un ejemplo. 

¿Qué le regalaría a Salta?

Sería interesante que, cada año, podamos celebrar el cumpleaños de Salta en un lugar diferente. En cada esquina se escribe una página de la historia de América y sería interesante que todos los salteños, en especial los niños, puedan conocer cada una de esas páginas. En el parque San Martín, por ejemplo, para poder contarles a los chicos que por allí pasaba el río Primero de los Sauces. Así como se dice que en cada esquina de Salta hay un cantor, se puede decir que tiene una página de historia americana.

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