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Señales de alarma de que nuestros chicos no tienen buena visión

Miércoles, 30 de abril de 2014 12:49

www.sanbernardoclinica.com

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Sobre todo cuando se trata de la salud de los niños, los adultos deben estar mucho más pendientes de ellos, para ayudarles a identificar síntomas o señales que indiquen alguna afección médica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo la cifra de niños con discapacidad visual asciende a unos 19 millones y de ellos, por lo menos 12 millones registran problemas de salud visual fácilmente diagnosticables como:

- Hipermetropía: visión deficiente de cerca y de lejos

- Presbicia: disminución de la capacidad para enfocar objetos cercanos

- Astigmatismo: visión confusa de objetos, números o letras

- Estrabismo: desviación de uno o ambos ojos

- Miopía: disminución de la vista de lejos

En el caso de Colombia se habla de una cifra aproximada de 18 mil niños menores de 5 años y unos 83 mil de 5 a 11 años con algún grado de discapacidad visual, según cifras estadísticas del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), compartidas en el Seminario Internacional de Investigación e Innovación en Ciencias de la Visión organizado por la Universidad de la Salle en el 2013.

De allí la importancia de que los adultos presentes a diario en la vida de los niños tengan en cuenta señales de riesgos para ayudar en el diagnostico temprano.

La especialista, Liceth Cárdenas, egresada de la Universidad de la Salle, optómetra y especialista en atención a niños recomienda tener en cuenta algunas señales que pueden indicar que un niño no ve correctamente.

Responde las siguientes preguntas:

- ¿Tu hijo se acerca mucho al libro cuando lee?

- ¿Permanece muy cerca de la pantalla del televisor o la computadora?

- ¿Se frota los ojos constantemente?

- ¿Entrecierra los ojos cuando necesita enfocar una palabra o un objeto?

- ¿Presenta alguna desviación en los ojos?

- ¿Sus ojos se enrojecen con frecuencia?

- ¿Adopta posiciones extrañas con la cabeza para tratar de enfocar las imágenes?

- ¿Adquiere posturas viciadas al escribir?

- ¿Tiene dificultad para reconocer los colores?

Si la mayoría de las preguntas responden a un “sí”, es posible que tu hijo pueda tener un problema de salud visual. Lo que se debe hacer es someter al niño a la evaluación de un especialista.

Para la optómetra Cárdenas, “es importante realizar revisiones a los niños menores de 4 años, mínimo 2 veces al año para así descartar problemas visuales como la ambliopía que es la disminución de la agudeza visual”.

Los problemas en la escuela

Debido a que los problemas visuales pueden comenzar desde una temprana edad, la falta de una buena visión en los niños puede ser responsable de que en la escuela presten poca atención a las clases, eviten hacer sus tareas y en consecuencia tengan bajas calificaciones en el periodo escolar, expresó Roberto Tapia, licenciado en optometría por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología, los problemas visuales afectan a uno de cada cuatro escolares, por lo que es muy importante recomendó el especialista- que lo niños sean examinados antes de entrar a la escuela para identificar posibles problemas visuales que pudieran afectar su desempeño académico e incluso evolucionar hasta limitar la visión.

Además los errores refractivos como la miopía, hipermetropía y astigmatismo existen otros problemas como el estrabismo (ojos cruzados), la ambliopía (ojo perezoso) o la ptosis (párpados superiores caído) que también pueden alterar la vida escolar de los pequeños estudiantes, dijo.

Aunado a ello aseveró el especialista- el cuidado de los ojos en los niños también implica protegerlos contra los efectos de los rayos UV emitidos por el sol. “Se estima que el 80 por ciento de la exposición a los rayos UV solares ocurre antes de los 18 años, es por ello que los niños son más susceptibles a los efectos de la radiación solar, ya que sus ojos continúan en desarrollo hasta la adolescencia”.

“La exposición constante a los rayos UV del sol puede ocasionar a largo plazo problemas como conjuntivitis, degeneración macular, daño en cornea y retina, así como catarata, principal causa de ceguera en el mundo” explicó Roberto Tapia.

 

 

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